Gareth Bale: "Nunca jugué ocho horas al golf. Crearon una imagen que no soy"

La vida de Gareth Bale dio un giro brusco cuando, con apenas 33 años, decidió poner punto final a su carrera, agotado por las lesiones que le habían acompañado durante sus últimas temporadas. Tras despedirse definitivamente del fútbol en el Mundial de Qatar 2022, el galés inició una nueva etapa lejos del césped: se convirtió en colaborador en diversas retransmisiones deportivas, observando desde la distancia la dimensión real de lo que habían significado sus años en clubes como el Tottenham, el Real Madrid -con el que conquistó cinco Champions League- o el Cardiff City, equipos de los que aún se declara aficionado. Con esa perspectiva más reposada, Bale repasó su trayectoria en una extensa conversación con GQ Magazine.

Al rememorar su paso por el Real Madrid, el extremo no ha eludido la crudeza que supuso para él la exigencia del club blanco. "Obviamente, muchos jugadores van a Madrid para ser Galácticos, pero yo fui a jugar al fútbol, así que lo que logré como jugador galés en el extranjero fue realmente increíble. Siempre ganaba momentos importantes. Por lo demás, sin embargo… Fui un poco ingenuo, esa es probablemente la palabra correcta, al ir a Madrid y no saber lo duro que era (ser un Galáctico)", ha confesado.

"Crearon una imagen que no soy"

Bale ha insistido en que no cambiaría nada de su pasado, aunque sí ha subrayado el peso que los medios tuvieron en la creación de una imagen distorsionada sobre él. "Nunca jugué mucho al golf, pero la gente cree lo que lee, crearon una imagen que no soy… No creo que los medios españoles sepan quién soy", ha afirmado. Ha reconocido que su silencio contribuyó a esa caricatura: "Pensaba: mi fútbol y mi vida son dos cosas distintas. Nunca cambiaría eso".

Retirado tras la cita de Qatar, Bale ha admitido que "hay cosas que desearía que hubieran sido diferentes", pero ha remarcado que su carrera superó cualquier expectativa juvenil: "No habría creído jamás si se lo hubieran dicho con 13 años. Después del Mundial, sentí que no me quedaba nada más por lograr".

De aquel joven que empezó como lateral emergió uno de los futbolistas más determinantes de su generación, capaz de colarse en la pugna por el Balón de Oro. Un premio que, en su opinión, no depende solo del rendimiento. "Va con una imagen, así que los medios sin duda tendrán favoritos; no se trata solo de fútbol. Ojalá lo fuera, pero no lo es. No creo que nadie lo niegue", reflexionó.

"Nunca he discutido con Cristiano"

El galés también ha hablado de su relación con los vestuarios por los que pasó, admitiendo que hoy mantiene poco contacto con antiguos compañeros, aunque ha asegurado que nunca tuvo conflictos con nadie. Ha mencionado incluso a Cristiano Ronaldo, con quien a menudo se sugirió tensión: "Nunca hemos tenido ningún problema, nunca hemos discutido, nunca nos hemos peleado, nunca ha pasado nada", ha comentado.

Una de las etapas más delicadas de su imagen pública llegó cuando se asoció su nombre al golf. La situación estalló con aquella ya célebre bandera que sus compañeros de Gales mostraron tras clasificarse para la Eurocopa: "Gales. Golf. Madrid. In that order". Bale reconoce que aquello le marcó, aunque se negó a mostrar debilidad y optó por trabajar más. En GQ aclaró que la realidad estaba lejos del relato mediático: "Jugaba una vez cada dos o tres semanas, pero solo en un día libre. Nunca jugaba ocho horas; siempre lo hacía con mucha profesionalidad. Pero la gente no lo sabe, así que inventan ese eslogan".

Hoy, su vida transcurre en un ritmo distinto, con las prioridades reordenadas. "Ahora pondría a la familia primero. Probablemente el golf segundo. Luego la salud", ha explicado. Ya no se siente futbolista, aunque sigue conectado al deporte: acompaña a su hijo en sus primeros pasos en los campos de fútbol, ve a su hija montar a caballo como él hizo de pequeño y aporta su experiencia como colaborador en TNT Sports y CBS Sports Golazo.