Niño Becerra alerta de lo que desaparecerá de las casas por el aumento del gasto en alimentos
El economista advierte en 'La Ventana' de un encarecimiento generalizado en las celebraciones y del crecimiento de la desigualdad en el gasto navideño
Niño Becerra alerta de lo que desaparecerá de las casas por el aumento del gasto en alimentos
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Madrid
El economista Santiago Niño Becerra advierte en La Ventana que "esta Navidad va a ser más cara que la anterior". Según señala, los alimentos típicamente navideños suben un 5%, de acuerdo con los cálculos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Niño Becerra explica que entre los productos con "máximos históricos" figuran el jamón ibérico de cebo, el cordero, el pavo o las ostras, lo que encarece de forma notable la cesta de las celebraciones.
El experto insiste en que, de media, para consumir lo mismo que el año pasado, los españoles van a tener que pagar más, y sostiene que la alimentación, siendo un bien imprescindible, "es lo que está subiendo más en proporción". "No sé quién tiene la culpa de esto, pero va a más y como estás obligado a alimentarte, cada vez pagas más", afirma, al tiempo que subraya que el encarecimiento empieza a ser estructural.
Brecha social en las fiestas
Niño Becerra asegura que estas fechas también agrandan la brecha social, ya que mientras uno de cada tres españoles no puede gastar más de 200 euros, los hogares con mayor renta planean desembolsar más de 1.000 euros. El gasto medio navideño, afirma, se sitúa en torno a 565 euros por persona, lo que supone un aumento del 13% respecto a 2024.
En su análisis, añade que "las cocinas van a desaparecer de las viviendas" porque cada vez resulta más asequible consumir comida preparada que cocinar en casa, una tendencia que se observa en las grandes superficies donde crece la oferta de platos listos. Según sostiene, los restaurantes "están haciendo malabarismos para facturar" e incluso valoran abrir todos los días en fiestas para compensar la caída de ingresos en otros periodos.
Niño Becerra concluye que el incremento de precios no solo responde a las materias primas, sino también al coste del transporte, los salarios y, de nuevo, al juego de la oferta y la demanda. Las superficies comerciales, afirma, "saben que hay una demanda cautiva y hay que satisfacerla", especialmente en un mercado dividido entre productos sencillos y productos "de nivel" cuyo consumo continúa aumentando en estas fechas.
