"Quedé como un auténtico psicópata": el momento 'tierra, trágame' de Miguel Maldonado en un Cabify

Madrid

A Miguel Maldonado le gustaría que la Cadena SER le pusiera un taxi cada vez que tuviera que acudir a los estudios centrales de la radio, situados en la Gran Vía de Madrid, para grabar cualquiera de los programas en los que participa. Principalmente porque ha trabajado en programas de televisión como Late Motiv y siempre le han puesto un coche de producción que le ha recogido en la puerta de su casa. De ahí que requiera de algo similar durante su periplo radiofónico, pues ya lleva varios años trabajando en la Cadena SER y bajo su punto de vista cree que es lo menos que podrían hacer por él: "A mí la SER no me ha puesto un taxi en la vida. La SER no me ha dado más que disgustos".

En ese momento, José Luis Sastre ha corregido a su compañero delante de los oyentes habituales del videopodcast Sastre y Maldonado para recordarle que la Cadena SER sí que le ha puesto taxis siempre que los ha necesitado: "A mí también me lo ponen porque vengo a trabajar a las tres de la madrugada". No obstante, el humorista no cree que sea así e incluso ha aprovechado esta situación para denunciar que los jefes de la radio le han hecho cosas bastante feas desde que comenzara a trabajar para la Cadena SER.

El momento 'tierra, trágame'

Una conversación que ha derivado en otra todavía más surrealista sobre uno de los momentos 'tierra, trágame' de Miguel Maldonado en un Cabify: "Uno de los días que tenía que ir a Late Motiv, los del programa me pusieron un coche. Entonces, yo me subí en el asiento del copiloto porque al final es un compañero del programa y me parecía un poco raro sentarme detrás".

Por norma general, Miguel Maldonado viajaba con un conductor que se llama Julio. Pero, en esta ocasión, le recogió otra persona a la que no había visto jamás: "Generalmente, viajaba con Julio, que era un máquina y era increíble. Pero este día, por lo que sea, Julio estaba recogiendo a otras personas y entonces vino otro coche". Para no perder las costumbres, el humorista se subió en el asiento del copiloto. Y, en ese momento, Miguel Maldonado se dio cuenta de que el conductor no estaba demasiado cómodo con su presencia.

"Quedé como un auténtico psicópata"

Sin embargo, este siguió hablando con él para amenizar el trayecto: "Empecé a hablarle un rato y le veía un poco incómodo". En un momento dado del viaje, y para tratar de mantener una conversación fluida con el que parecía su compañero de trabajo, Miguel Maldonado le preguntó cuánto tiempo llevaba trabajando en Late Motiv. Y en ese momento, descubrió que no era un compañero de trabajo al uso: "Me dijo que no trabajaba en Late Motiv y que estaba viajando en un Cabify".

Por lo tanto, Miguel Maldonado se sentó en el asiento delantero pensando que era un compañero de trabajo y no paró de hablarle sin saber que se trataba de un conductor profesional: "Entonces me contó que no había coche de producción y que me habían puesto un Cabify. Como nunca uso Uber o Cabify, al ver que era un coche negro pensaba que era uno de los de producción. No. Pues si ya es raro cuando vais cuatro en el taxi y uno de ellos se tiene que sentar en el asiento del copiloto, imagínate hacerlo cuando vas solo. Quedé como un auténtico psicópata".