Xavier Vidal-Folch analiza los últimos casos de corrupción y acoso que salpican al PSOE: "Es un goteo cotidiano"
Xavier Vidal-Folch analiza los últimos casos de corrupción y acoso en el PSOE

El análisis de Xavier Vidal-Folch | Corrupciones en el PSOE
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Madrid
Es un goteo cotidiano. La revelación de pequeñas corruptelas dinerarias o corrupciones considerables cometidas desde el ámbito socialista, en el PSOE y en el Gobierno, es continua. Y se entremezcla además con la aparición de casos de abusos sexuales contra mujeres que degradan tanto más a quienes los cometen que a quienes los sufren: y ya es decir.
Como era de esperar, las responsabilidades no se limitan a un par de personajes que fueron muy poderosos, los ex secretarios de organización José Luis Ábalos y Santos Cerdán. Cada operativa delictiva, ilegal o irregular añade algún nombre, alguna conexión, alguna ramificación. Por el momento y según lo que se sabe, el conjunto no parece rozar la catástrofe por las cuantías de dinero negro o ennegrecido y el consiguiente daño al erario público. Y muchos de los escándalos antifeministas, chapuceros, ofensivos y de estilo nada empeorable, no confluyen en un único desastre capital.
Pero eso no les quita importancia y gravedad. Desde el punto de vista de las muchas afectadas, que somos todos. Y desde la óptica política, porque generan efectos perversos: minan la confianza en unas siglas, y en las instituciones; y constituyen el primer paso hacia una desafección creciente. Además de que ocultan, opacan y deterioran la percepción positiva de las políticas públicas de calidad que se han venido desarrollando: el riesgo es que se contamine también toda la legislatura.
No basta con pedir perdón (que es necesario), prometer enmiendas (que es imprescindible) y recordar que en otros partidos van peor (lo que es cierto). O el PSOE y el Gobierno toman medidas de control y supervisión eficaces, inmediatas, mediante organismos o personas más independientes, y menos ligados a sus propias estructuras, o la regeneración anunciada parecerá pronto un chiste. Recuperar la credibilidad exige primero reconocer que se ha perdido en parte y se está perdiendo el resto. E inmediatamente, actuar enérgicamente, no solo en respuesta a las malas actuaciones, sino impidiendo otras nuevas.

Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas y colaborador habitual de la Cadena SER, donde publica...




