José Carlos Ruiz: "Los narcisistas son incapaces de hacer amigos, están condenados a quedarse solos"
El filósofo habla de la relación entre La Laguna y el narcisismo

Más Platón y menos WhatsApp: Filosofía y Narcisismo
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Madrid
Este viernes La Ventana se ha trasladado hasta La Laguna con motivo del 25 aniversario del nombramiento de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad. José Carlos Ruiz ha querido aprovechar el nombre de este lugar para explicar hablar sobre el narcisismo. Puede parecer que la ciudad y este rasgo de la personalidad no tienen mucho que ver, pero Ruiz ha encontrado un paralelismo en el mito de Narciso.
En este mito, Narciso es castigado por rechazar a varias jóvenes, entre ellas a la ninfa Eco. En un arrebato de ira, uno de los tantos jóvenes a los que Narciso había despreciado solicitó venganza y la diosa de la justicia le castigó a sufrir el mismo mal de amores que él había causado. La condena dictaminaba que se enamoraría sin ser correspondido de la primera persona que se encontrase. Recién despertado, Narciso decidió ir a lavarse la cara en una fuente y al mirarse en el agua, quedó prendado de la imagen que allí vio, de manera que intentó abrazar su propio reflejo, del que se había enamorado. Así pasaron varios días en los que Narciso, absorto, no era capaz de moverse del lugar, y, sin comer ni beber, terminó muriendo.
La laguna de la leyenda fue la que acabó dejando su vida al narcisista de Narciso. Pero este rasgo de la personalidad no solo es algo de hombres, Simone de Beauvoir ya lo dejó claro en su libro El Segundo Sexo: "Las mujeres narcisistas no lo eran por sí mismas, sino por la sociedad". Esta cita hace referencia a que las mujeres eran consideradas un objeto de deseo, por lo que, "cuidaban su imagen para ser valorada por el otro", ha explicado Ruiz en La Ventana.
Llevado a la actualidad, esto se traduce en los tratamientos estéticos, con la diferencia de que estos procedimientos sí que han llegado a los hombres. José Carlos Ruiz razonaba este alcance y decía que "estos tratamientos ya han vencido a las mujeres, por lo que se han introducido a los hombres para duplicar este mercado".
La diferencia entre autoestima y narcisismo
"Esta es complicada", ha comenzado Ruiz. Para el filósofo, la diferencia entre autoestima y narcisismo tiene que ver con el modo en el que una persona evalúa su forma de interactuar con el mundo a la hora de vencer complicaciones. Uno de los secretos para lograr superar estas dificultades son los maestros: "Tiene que encontrar la resistencia adecuada para que el alumno consiga superarla", afirmaba.
Uno de los primeros filósofos en introducir la autoestima en sus teorías fue Aristóteles. Lo hizo en su Ética Nicómaco al explicar los distintos tipo de amor que existen hacia uno mismo. En primer lugar, está el amor a sí mismo viciado, es decir, aquel que solo busca honores y reconocimiento; y por otro, el amor a sí mismo virtuoso, el cual ayuda al individuo a encontrar una virtud moral virtuosa.
El camuflaje de narcisista
Por suerte o por desgracia, el narcisismo no se puede camuflar. "El narcisismo está más relacionado con invalidar la opinión del otro que con llamar la atención", ha aclarado Ruiz.
El narcisita tiene dos condenas, continuaba el filósofo, la social y la individual. La social está relacionada con la incapacidad de establecer vínculos con el entorno. "Son incapaces de hacer amigos porque el otro nota tu barrera, están condenados a quedarse solos". En cuanto a la social, el narcisita estás condenado a estar a la altura de su propia imagen.





