Decenas de miles de personas exigen la dimisión de Orbán tras el escándalo de abusos a menores en hogares infantiles
La manifestación ha llegado hasta la sede del primer ministro
Manifestantes exigen la dimisión del gobierno tras el encubrimiento de abuso infantil sistémico / Janos Kummer
Madrid
Decenas de miles de húngaros han pedido este sábado en las calles de Budapest la dimisión del primer ministro, el ultranacionalista Viktor Orbán, tras estallar un escándalo por abusos a menores en hogares infantiles del país.
Bajo el lema "¡Basta ya! Manifestación en defensa de los menores", la protesta fue convocada por el principal rival de Orbán, el conservador y opositor Péter Magyar, líder del partido Tisza. Según el portal independiente 444.hu, la marcha congregó a decenas de miles de personas y avanzó hasta la sede del primer ministro, en el barrio del Castillo de Buda, en la capital.
BUDAPEST (Hungary), 13/12/2025.- Participants attend the Hungarian opposition Tisza Party demonstration in support of abused children in Budapest, Hungary, 13 December 2025. (Protestas, Hungría) EFE/EPA/ROBERT HEGEDUS HUNGARY OUT / ROBERT HEGEDUS
BUDAPEST (Hungary), 13/12/2025.- Participants attend the Hungarian opposition Tisza Party demonstration in support of abused children in Budapest, Hungary, 13 December 2025. (Protestas, Hungría) EFE/EPA/ROBERT HEGEDUS HUNGARY OUT / ROBERT HEGEDUS
"El poder no es capaz de proteger a los menores", denunció Magyar ante los asistentes, aludiendo al escándalo desatado tras la difusión de varios vídeos en los que se ve a empleados de un centro correccional agrediendo físicamente a menores, así como a un informe sobre maltrato en hogares infantiles.
"En una democracia, después de casos como estos, el primer ministro y también el presidente deben dimitir", afirmó el líder opositor, augurando el fin del gobierno de Orbán y su partido Fidesz, en el poder desde 2010.
Magyar lanzó duras críticas: "¿Cómo pueden permitir que en este país se golpee, se humille, se viole y se mate de hambre a niños en lugares que deberían ser seguros para ellos?"
El escándalo comenzó tras denuncias de abusos en el centro correccional de la calle Szolo, en Budapest. Orbán reaccionó inicialmente negando que se hubieran cometido delitos contra menores. Tras la publicación de los vídeos, el Gobierno alegó que las víctimas eran jóvenes con antecedentes delictivos y ordenó la supervisión policial de estos centros. Expertos han recordado que los menores internados en estos centros tienen procesos judiciales abiertos, por lo que gozan de presunción de inocencia.
Un informe denuncia más de 3.000 casos
Un informe elaborado en 2021 y difundido recientemente por Magyar denuncia unos 3.300 presuntos casos de abuso en hogares infantiles, lo que representa el 20 % de los menores acogidos. El estudio, basado en encuestas a centenares de empleados, advierte que la cifra real podría ser mucho mayor, ya que solo se denuncia oficialmente una cuarta parte de los casos. Según el documento, más de 300 menores sufrieron abusos sexuales.
Magyar acusó al Gobierno de haber ocultado el informe, calificándolo de "secreto", aunque medios independientes sostienen que se publicó parcialmente. El Ministerio del Interior asegura que en 2022 se remitió el informe a los responsables de los servicios especializados, se elaboró un protocolo y se presentaron más de 3.400 denuncias por sospechas de maltrato.
Hungría celebrará elecciones legislativas el próximo abril. El último sondeo del Instituto Republikon sitúa al partido Tisza con un 43 % de intención de voto, frente al 35 % del Fidesz.
