Bosnia, un país dividido 30 años después de los Acuerdos de Dayton
Se cumplen tres décadas de la firma del acuerdo que puso fin a la guerra de Bosnia y el país sufre por las tensiones nacionalistas en la comunidad serbia

Soldados de la misión de paz internacional en Bosnia desplegados en Sarajevo el pasado mes de abril / Anadolu

Era el 14 de diciembre de 1995. En la base de la Fuerza Aérea de Estados Unidos Wright-Patterson el serbio Slobodan Milosevic, el bosnio Alija Izetbegovic y el croata Franjo Tudjman firmaban la paz definitiva para Bosnia y Herzegovina.
Estos Acuerdos de Dayton abrieron un nuevo escenario demográfico y político en los Balcanes con unas relaciones basadas en la paz, y cumplen ahora 30 años sin que el país haya logrado despegar y dejar atrás los fantasmas del pasado. Bosnia es hoy un país sumido en una profunda crisis interna por la deriva secesionista de la República Srpska, la entidad serbia del país, y que lleva ya una década en el proceso para poder entrar en la Unión Europea.
El cumplimiento de los acuerdos está vigilado todavía a día de hoy por un Alto Representante de la ONU, cargo que ocupa el alemán Christian Schmidt, que en la víspera del aniversario ha avisado sobre los riesgos que ahora corre el país, conformado por dos entidades diferentes, una bosniaca y otra serbia: "No fue una paz perfecta, hay profundas cicatrices y traumas que persisten hoy", ha reconocido.
El futuro de Bosnia está en la Unión Europea
— Christian Schmidt, Alto Representante de la ONU para Bosnia
Schmidt ha mostrado su preocupación por las tensiones nacionalistas entre la comunidad serbia de Bosnia y el resto de etnias del país y ha recordado que los Acuerdos de Dayton se fundamentan en "la integridad territorial, la política independiente y un camino hacia el futuro basado en la ley y en los derechos humanos".
El Alto Representante lamenta además que la complejidad política del país ha impedido que desde la firma de los Acuerdos se haya podido acometer una reforma constitucional.
Presión de los serbios
Las tensiones internas tienen como protagonista a la República Srpska, la entidad serbia de Bosnia, cuyo expresidente Milorad Dodik intentó separar política y jurídicamente del resto del país con un paquete de leyes respaldado desde Serbia y también desde Rusia, que utiliza este territorio como punta de lanza de su influencia en los Balcanes.
Las autoridades bosnias ordenaron detener a Dodik, lo inhabilitaron, y convocaron nuevas elecciones en las que han vuelto a ganar las fuerzas secesionistas. Esta entidad representa casi la mitad de todo el territorio bosnio y en ella vive alrededor del 35% de la población total.
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Este escenario complica el camino de Bosnia hacia la UE apenas un año después de que Bruselas aceptara el inicio de las negociaciones oficiales para la adhesión. Las autoridades comunitarias siguen esperando que Bosnia acometa reformas en su sistema judicial o en la lucha contra la corrupción.
A esto se suma que la UE ha decidido prorrogar un año más, hasta noviembre de 2026, la presencia de tropas internacionales en Bosnia por su inestabilidad interna. España mantiene de hecho a militares en Sarajevo que colaboran en varias tareas de operabilidad y adiestramiento de las fuerzas armadas bosnias.
Memoria democrática
La realidad de Bosnia está por tanto marcada todavía por unas heridas que los Acuerdos de Dayton han cicatrizado, pero no han cerrado del todo. La embajadora de Bosnia en España, Vesna Andree Zaimovic, nos recibe en la sede de la delegación en Madrid y nos recuerda que "la Historia nos ha demostrado que los errores pueden repetirse".
Viví la guerra en primera persona y aprendí a valorar la paz. Pero es frágil y es necesario repetir que es sagrada
— Vesna Andree Zaimovic, embajadora de Bosnia en España
"Es importante enfrentar el pasado como requisito previo para la reconciliación y curación de la sociedad", relata la embajadora, que confía en las nuevas generaciones para hacer realidad el futuro en paz dibujado en Dayton. "Son jóvenes formados y muchos regresan a Bosnia para construir su camino hacia el progreso y no tienen como objetivo la venganza sino la construcción de una sociedad mejor y más justa", concluye, si bien casi la mitad de la población bosnia emigró después de la guerra.
Antonio Martín
Redactor de la sección de Internacional. Se incorporó a la Cadena SER en 2005 y desde entonces ha formado...




