"Si hubiésemos echado antes a Horner, Verstappen habría sido campeón": Helmut Marko carga contra Red Bull
El histórico asesor, que ya no está en la escudería, ha explicado su punto de vista sobre algunas divisiones de opinión que ha habido dentro de Red Bull

Max Verstappen, junto a Helmut Marko en el GP de la Emilia Romagna / Mark Thompson

Helmut Marko sigue siendo Helmut Marko incluso cuando, al menos de manera oficial, ya no forma parte del paddock de la Fórmula 1. El histórico asesor de Red Bull se despidió de la estructura de las bebidas energéticas tras el cierre de la temporada en Abu Dabi, pero su voz continúa resonando con la misma crudeza de siempre. Lejos de guardar silencio, concede entrevistas y abre sin pudor las costuras internas de la escudería que ayudó a construir.
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La más reciente, en el diario De Limburger, es un ajuste de cuentas en toda regla con Christian Horner, el que fuera director del equipo. Marko no se muerde la lengua y llega a asegurar que el rumbo del campeonato habría sido muy distinto si el británico hubiera salido antes de escena. "Había que actuar porque el rendimiento en pista no estaba ahí. Si lo hubiéramos hecho antes, habríamos sido más rápidos este año y Max habría sido campeón del mundo. Estoy absolutamente convencido", sentencia.
El austríaco va más allá y acusa directamente a Horner y a su entorno de maniobras oscuras para forzar su sanción. Todo, según su versión, a raíz de unas declaraciones sobre Sergio 'Checo' Pérez que fueron interpretadas como racistas. Marko se defiende con vehemencia: "¿Recuerdas cuando se dijo que yo había afirmado que los mexicanos estaban menos concentrados que los holandeses o los alemanes? Eso fue inventado, quizá por ellos. Igual que cuando supuestamente dije que el desarrollo del motor no iba bien y que íbamos a perder a Ford. Yo nunca dije eso".
"Horner mentía y quiso apartarme"
En su relato aparece una figura clave: Max Verstappen. Marko revela que fue el piloto quien evitó su suspensión. "Horner quería utilizar aquello para apartarme, pero como Max entró en escena en Yeda, no sucedió. En muchas ocasiones logramos demostrar que Horner mentía, y cuando Chalerm también se dio cuenta, reconsideró su postura", confiesa.
Ese Chalerm es Chalerm Yoovidhya, uno de los principales accionistas de Red Bull junto al ya fallecido Dietrich Mateschitz, amigo personal de Marko. El austríaco recuerda entonces los orígenes del equipo y una conversación reveladora con Horner. "Así es como siempre se ha contado en los medios, pero nunca fue algo personal. Junto con Didi fundé Red Bull Racing en 2005. Nombramos a Horner jefe y yo estaba como supervisor. El poder siempre estuvo en Austria, nosotros decidíamos. Recuerdo una fiesta antes del Gran Premio de Austria de 2022: Didi estaba allí, pero no en buen estado. Christian se me acercó y me dijo: 'No acabará el año'", rememora.
Marko no esconde que aquello fue el inicio de una guerra interna. "Desde ese momento, empezó a ganarse la confianza de Chalerm Yoovidhya. Cuando Didi falleció más tarde ese año, hizo todo lo posible por hacerse con el control con su apoyo. Yo hice todo lo que estuvo en mi mano, en nombre de Austria, para evitarlo", concluye, dejando claro que, aunque ya no esté en la Fórmula 1, su relato sigue cargado de pólvora.




