Zelenski, un héroe a la baja
Los casos de corrupción que acechan al entorno del presidente ucraniano dejan tocada su imagen en Ucrania

Madrid
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, no está pasando por un buen momento. Tras cuatro años de guerra, los ciudadanos ucranianos empiezan a dar muestras de desgaste. Viven con cortes de luz de hasta 12 horas diarias, hay muertos prácticamente cada día y, en el frente de guerra, los rusos empiezan a ganar territorio. Los apoyos internacionales también empiezan a mermar.
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El presidente de EE. UU., Donald Trump, ha reducido considerablemente la ayuda militar al país, mientras presiona para alcanzar un acuerdo de paz poco favorable para Kiev y con una Unión Europea, la gran aliada de Ucrania, apartada de las negociaciones. A todo esto, a Zelenski le ha salido otra piedra en el zapato: un gran caso de corrupción en el sector energético ucraniano que, según la oficina anticorrupción, habría desfalcado 80 millones de euros.
Los casos de corrupción
Y la corrupción es un daño especialmente sensible para Zelenski; supone un gran golpe para su credibilidad interna. Accedió al poder en 2019 después de protagonizar a un presidente ucraniano renovador, implacable contra la corrupción y las relaciones oligárquicas del poder político. Ese personaje de la serie Servidor del Pueblo estrenada en 2015 fue el que le confirió un aire renovador en un país históricamente muy corrupto.
El caso ha afectado a su mano derecha, Andrey Yermak, el que fuera jefe de presidencia de Zelensky y cabeza del equipo negociador de Ucrania para la paz. El 28 de noviembre dimitió de todos sus cargos al verse señalado en el caso de corrupción.
Mira Milosevich, investigadora en Eurasia del Real Instituto Elcano, lo admite: "Para los ucranianos Zelenski siempre será el héroe que plantó cara a la invasión rusa, pero este caso puede costarle la presidencia". En julio de este año Zelenski recibió el primer aviso. Ese mes trató de entorpecer la financiación de la oficina anticorrupción. Lo que provocó la indignación de parte de la sociedad ucraniana, que incluso llegó a salir a las calles de Kiev a protestar pese a la ley marcial.
Un desprestigio de su figura que también se nota en el parlamento, donde cada vez está perdiendo más socios de gobierno. Y las encuestas empiezan a certificar ese cambio. La última, la elaborada por la agencia ucraniana InfoSapiens este mismo diciembre, daba un empate técnico entre Zelenski y el actual embajador ucraniano en Londres, Valerii Zaluzhnyi.
Pero en lo que concierne a los apoyos internacionales Milosevich no cree que su debilitamiento interno vaya a suponer un cambio estructural. "La Unión Europea, aunque esté comprometida contra la corrupción considera que la de Ucrania es una amenaza existencial y no va a dejar de apoyar y sostener a Zelenski". En la misma línea, Xoxé Manoel Núñez Seixas, profesor de Historia Contemporánea en la Universidad de Santiago de Compostela, cree que "dejar caer a Zelenski sería claudicar ante las aspiraciones imperialistas de Putin".




