La victoria de Kast en Chile obliga a Europa a reflexionar

Madrid

La victoria electoral indiscutible del candidato de extrema derecha chileno tiene un impacto formidable en una o varias generaciones de latinoamericanos y europeos para los que el golpe de Estado de Pinochet y la muerte de Allende dejaron una huella indeleble. Chile fue un icono para millones de personas que vieron aplastados los intentos de la izquierda por formar gobiernos en América Latina y ahora ven como los sucesores de aquella extrema derecha ganan limpiamente las elecciones.

El colombiano Gustavo Pedro asegura que no dará la mano a los “nuevos nazis” pero su reacción es completamente absurda: mucho más inteligente es la de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, que ha felicitado a José Antonio Kast y ha llamado a que los movimientos progresistas de todo el mundo reflexionen por qué dan estas circunstancias.

Unas circunstancias que se reproducen en parte en la propia Europa, donde no es imposible una victoria electoral de los sucesores de Le Pen, en Francia, por ejemplo. Reflexionar sobre los elementos que llevan a los jóvenes votantes a dar prioridad a todo lo que implique una mayor seguridad sobre cualquier otra circunstancia.

En Chile, la inseguridad callejera ha sido un elemento fundamental a la hora de decidir qué se votaba y en toda Europa se va configurando la misma exigencia. Conviene reflexionar.