Las lesiones de las futbolistas tardan más en curarse si se producen durante los días de regla

El ciclo menstrual afecta al rendimiento, el control neuromuscular, el metabolismo y la respuesta inmunitaria de todas las mujeres. Numerosos trabajos científicos investigan desde hace años cómo afectan las fluctuaciones hormonales que ocurren a lo largo del ciclo en las deportistas de élite. Algunos apuntan a la posibilidad de que aumenta el riesgo de lesión y esa es una de las hipótesis más extendidas.

Sin embargo, este nuevo trabajo, liderado por Eva Ferrer, especialista en medicina deportiva del Hospital Sant Joan de Déu y del Barça Innovation Hub en Barcelona, va más allá: “Demostramos que la menstruación por sí sola no aumenta la frecuencia de las lesiones. Lo que sí ocurre es que las lesiones que se produjeron durante la menstruación causaron tres veces más días de baja que las lesiones que se produjeron en otros momentos del ciclo”, dice Ferrer. Lo publica en la revista científica Frontiers in Sports and Active Living .

El equipo dice que sus hallazgos tienen implicaciones más allá del fútbol profesional: aconsejan a las mujeres que entrenan que, en la medida de lo posible, adapten sus horarios de entrenamiento según las fases de su ciclo menstrual. "No es necesario evitar entrenar durante la menstruación, pero sí adaptar el etrenamiento", dice Ferrer.

Para prevenir lesiones durante la menstruación y reducir su impacto en la salud de las jugadoras, los autores proponen "pequeños cambios pueden ser de gran ayuda". Por ejemplo, calentamientos más largos, una carga de trabajo más ajustada en los entrenamientos y un mayor apoyo en los días de regla y posteriores tras los partidos, para la recuperación. "Todo eso puede ayudar a reducir la gravedad de las lesiones si se producen", señala la doctora.

¿Cómo se ha hecho el estudio?

Durante cuatro temporadas, entre 2019 y el a 2023, el equipo de Ferrer ha monitarizado los ciclos menstruales de 33 futbolistas de élite que compiten en la máxima categoría del fútbol femenino español. Las jugadoras, por su lado, registraron los días con y sin sangrado, que son las únicas fases del ciclo que pueden identificarse con fiabilidad sin análisis hormonales en sangre.

A lo largo de 852 ciclos menstruales declarados por las futbolistas en esos cuatro años, los científicos fueron tomando nota de las 80 lesiones que sufrieron las futbolistas en sus pierrnas. Sólo 11 de ellas ocurrieron en los mismos días de las fases de sangrado menstrual.

Y en esas once está la clave: "la carga de lesiones fue significativamente mayor durante las fases de sangrado, lo que indica un mayor impacto de las lesiones ocurridas durante la menstruación", dice el trabajo. Fueron más graves y tardaron más en sanar.

De hecho, la duración de la curación de las lesiones en tejidos blandos (en músculos, tendones y ligamentos) fue el triple de larga "cuando las lesiones se produjeron durante los días de sangrado en comparación con los días sin sangrado": En el primer grupo, 11 lesiones y 684 días de baja. El el segundo, el resto hasta contar 80, "sólo" 206 días de baja" por cada 1000 horas de entrenamiento.

Muchos factores

El estudio reconoce que las lesiones son causadas por múltiples factores, y las influencias hormonales por sí solas no pueden considerarse la única causa.

Por ejemplo, los niveles bajos de estrógeno pueden reducir la reparación muscular, el aumento de la fatiga, el dolor o los cambios en el sueño pueden alterar el control neuromuscular. Por otro lado, la pérdida de hierro en los sangrados puede reducir la resistencia y eso retrasa la recuperación. Por último, la inflamación, que puede aumentar también durante la menstruación, puede causar un daño tisular, en los tejidos, más grave de lo normal.