El bloqueo emocional de Galder Varas y cómo le afecta en su día a día: "Me he creado un sistema de aislamiento"

Madrid

El cómico y guionista Galder Varas lleva ya un tiempo copando las redes sociales con sus monólogos, y ahora también con el vídeopodcast que presenta junto al también cómico Juan Dávila, aunque hay muchas cosas que el público no conoce del humorista, o más bien de él fuera del personaje. Por ello, en Me pasa una cosa, Manuel Burque ha indagado en uno de esos aspectos desconocidos en la vida de Varas: sus traumas.

El cómico ha confesado que tiene "miedo a las emociones. Tengo bloqueo emocional", aseguraba Varas, un problema que decía "tiene mucho que ver con la profesión de cómico con la que intentas escurrirte del mundo de los problemas y aislarte de ciertas cosas o pasar por la vida como una especie de serpiente que va metiéndose entre las cosas y no choca con nada y eso ha hecho que yo modulara mis emociones".

Quitar importancia a todas las emociones

Varas ha explicado que la mayoría de la gente intenta bajar las emociones negativas, pero en su caso las baja todas, y "todo lo siente muchísimo menos". De hecho, el cómico ha contado que recientemente, con sus amigos, propusieron decirse los unos a los otros cosas en las que deberían mejorar, y ellos le dijeron a él que debería "darle importancia a las cosas que hace y consigue", algo en lo que todos coincidieron al destacar algo en lo que el humorista tenía que trabajar.

"A mí me pasa algo positivo y digo: 'Bah, no es nada. Hay que seguir trabajando'", es decir, nunca le da mucha importancia a sus propios éxitos. "Creo que es un mecanismo de defensa por si las cosas salen mal", entonces cuando salen bien el cómico tampoco las valora.

"He creado un sistema de aislamiento emocional que me aleja de las cosas que me importan, hace que no las sienta, y que todo lo malo que podría ayudarme también a vivir las cosas de otra manera y aprender de ellas, tampoco aprenda de ello. Pero hay algo positivo, me río mucho", remarcaba Varas.

El humorista ha hecho balance, y aunque es verdad que esta forma de ser y el hecho de reírse mucho le ha "ayudado a conseguir cosas buenas", también hace que la gente piense que no tiene ni siquiera empatía, algo que resalta, no es que no tenga, "es que prefiere no sentirla".