El Gobierno limitará también los ultraprocesados en universidades, museos y centros deportivos

Madrid

El Gobierno amplía el listado de centros públicos en los que limitará los alimentos ultraprocesados. Además de hospitales y residencias, a ese listado se añaden museos, bibliotecas, universidades y centros deportivos. Así lo recoge el Real decreto del Ministerio de Consumo que regula este tipo de alimentación y que sale hoy a información pública. La norma se aplicará tanto en centros públicos como en centros de carácter privados que atiendan a personas dependientes o con necesidades especiales: centros sanitarios, residencias, centros de mayores, centros de atención a mujeres víctimas de violencia de género o centros de tutela de personas menores.

Además, en aquellos centros con pensión completa y régimen residencial se limitará a dos raciones semanales los ultraprocesados y frituras y a un máximo de una vez por semana en desayunos y merienda. Se excluirán los ultraprocesados de toda la alimentación infantil. "Incluso si conseguimos que en las aulas y los comedores escolares los niños y niñas tengan acceso a esa alimentación saludable, es una paradoja que fuera de ella se encuentren con una realidad social que contradiga estos aprendizajes, por ejemplo en los menús que estos niños reciben cuando están ingresados en el hospital", ha explicado el Ministro de Consumo, Pablo Bustinduy, durante su discurso en la entrega de los Premios Estrategia NAOS que reconoce aquellas iniciativas para informar y sensibilizar a la población del problema que la obesidad representa para la salud.

Según Bustinduy, "no es comprensible que la Administración y los poderes públicos permitan que en los colegios, hospitales y residencias puedan primar ofertas alimentarias insanas; la alimentación saludable debe ser una prioridad para los poderes públicos que debe empezar por sus propias dependencias". La medida, además, garantizará que al menos un 80% de los productos de las máquinas ‘vending’ sean saludables, regulando la presencia de productos ultraprocesados y poco saludables en las máquinas expendedoras. Productos que, en todo caso, no podrán situarse en las filas centrales o con mayor visibilidad. Una norma que se complementa con la implantación de fuentes en las instalaciones de todos estos centros, adecuadamente señalizadas, que ofrezcan agua potable de forma gratuita.

Consumo también garantizará un 90% de frutas y hortalizas frescas de temporada y menús variados, y fomentará que todas las comidas sean preparadas en sus propias cocinas, de modo que la alimentación se base en alimentos frescos. El texto legislativo fija un porcentaje mínimo de frutas y hortalizas de temporada (90%) y procedente de circuitos cortos y producción ecológica (10%).

Por último, se realizarán cribados nutricionales tanto en hospitales como en centros residenciales, en los ingresos y de forma periódica, para prevenir y detectar precozmente situaciones de desnutrición o riesgo nutricional. A raíz de estos cribados se promoverán planes de atención nutricional, según sus necesidades, se les informará de estos resultados y las medidas adoptadas y se les darán indicaciones al alta.

El ministro de Consumo ha insistido en que el siguiente paso, tras este Real Decreto, será regular la publicidad de alimentos insanos destinada a menores y adolescentes. "El 80% de los menores consumen alimentos y bebidas no saludables, pero son aquellos que están más expuestos a estos mensajes publicitarios quienes los consumen en mayor proporción", ha recordado el ministro. Solo en televisión, cada niño de nuestro país recibe de media once impactos diarios de alimentación insana. "Una realidad que no es coherente con las políticas públicas que estamos intentando implantar", afirma Bustinduy.