María Hesse: "A mí me salvó la ilustración, pero yo no creo en el «si quieres puedes»"

La ilustradora María Hesse, reconocida por obras como Frida Kahlo, David Bowie o El diario de Ana Frank, absorbió desde bien pequeña todas las influencias que recibía a través de la animación, los libros, ilustraciones. Hesse soñaba con contar historias. “No era de colorear, era de dibujar. Y tenía además siempre los lápices muy pequeñitos y muy gastados. Mi madre me decía, «te compro lápices nuevos», y decía no, yo con esto me apaño. Y me sigue pasando a día de hoy, que me apaño con los pinceles muy gastados”, explica.

Siempre destacó en las manualidades. Sus dibujos se colgaban en las paredes, sacaba buenas notas, aunque también destacaba para lo malo, ha contado entre risas. "También destacaba para que me llamaran la atención. La profesora estaba explicando cosas y yo estaba dibujando". Entre esos dibujos, conserva un primer bloc de dibujo en el que se pierden bocetos de la bella durmiente, 'La loca historia de las galaxias', la parodia de la saga de George Lucas. "Mi madre tuvo la inteligencia de guardar mis dibujos y ya entonces contaba muchas historias".

Sin embargo, la ilustración como profesión era entonces un concepto difuso: “Quería ser escritora y pintora, pero no entendía que podía hacer las dos cosas juntas. Era ridículo porque 'El Principito', por ejemplo, me encantaba. Y entonces comprendí que además de cómic, que me daba mucha pereza, porque no tengo tanta paciencia, yo podía hacer eso, los libros ilustrados que tanto había leído. Y entonces fue cuando decidí que en algún momento estudiaría ilustración".

Vio una y otra vez La Bella Durmiente. La animación ya le inspiraba desde bien pequeña, a pesar de una historia que le parece "terrible", porque en la versión original había mucha más violencia y menos amor. "La versión edulcorada de Walt Disney quita esa versión terrorífica, pero el trasfondo es que lo que te salva es un príncipe y tú no haces nada". A pesar de ese rechazo a la historia, recuerda una animación muy bella, que de hecho echa de menos, "a mí el 3D me gusta menos".

Pero ha sido otro título, el de Mary Poppins, con el que María Hesse se ha emocionado al escuchar el fragmento que Mara ha querido que escuche, y que le ha hecho viajar a sus recuerdos en el colegio saltando con el paraguas como si volase. Años más tarde, ya en el instituto, descubrió que por ello se ganó el mote de 'María la loca'. "Hay niños más peculiares que ni hacen el esfuerzo por pertenecer al grupo, quizá quieren, pero no cambian para pertenecer, y a mí me encanta. Ahora en la crianza hacemos mucha lucha por romper con roles heteropatriarcales en casa, y luego se desmorona en el colegio".

El camino hacia la ilustración profesional no fue inmediato. Tras estudiar Magisterio y presentarse a oposiciones, decidió dar un giro radical: “Suspendí y pensé: esto no lo puedo posponer más”. Con 28 años comenzó un ciclo superior de ilustración, compaginando clases con un trabajo como teleoperadora. “Era muy precaria, pero tenía claro que quería dedicarme a esto”, asegura.

Éxito y conexión con los lectores

Hoy Hesse es una de las ilustradoras más reconocidas en España, tras un camino del que no olvida sus dificultades. “No creo en la meritocracia. Hay gente muy buena que no lo consigue. Es una profesión durísima”. Aunque a estas alturas, con los reconocimientos y los títulos que atestiguan su talento y trayectoria, reconoce: “Algo tendré que conecta con la gente”.

Esa conexión se refleja en sus libros más personales, como El placer o Malas mujeres, donde aborda temas íntimos con humor y reivindicación. “No quería que fuera tan íntimo, pero para darle verdad tenía que partir de mi experiencia”, explica sobre su obra dedicada a la sexualidad femenina, que nació tras ser censurada en redes sociales.

María Hesse nos presenta su último trabajo, 'Abrazaremos el caos por ti', que firma junto a Silvia Nanclares. Un relato que trata de acompañar, con poesía e ilustración, a mujeres durante la maternidad a través de distintos casos que reflejan la diversidad de las familias.