La UCO confunde a un empresario vinculado a Aldama con un alto cargo del Gobierno y le atribuye por error una responsabilidad en la trama de hidrocarburos

Madrid

En su último informe al juez de la Audiencia Nacional que investiga la trama de hidrocarburos de Villafuel, la empresa de Claudio Rivas relacionada con Víctor de Aldama, la UCO implicó al director general de Política Energética y Minas, Manuel García Hernández, en un supuesto trato de favor al entramado, porque halló en el móvil de Aldama el rastro de una conversación borrada a través de la aplicación china WeChat con un tal Manuel García Maroto.

La UCO concluyó que Aldama pudo equivocarse al guardar el nombre del contacto y que Manuel García Maroto se trataría en realidad del director de Minas, Manuel García Hernández. A partir de esa deducción, la UCO implica al alto cargo en los hechos.

Pero la SER ha comprobado que Manuel García Maroto es una persona real y según el registro mercantil, comparte vínculos societarios con Aldama y su entorno.

Manuel García Maroto, existe

García Maroto tiene 24 cargos activos en 30 sociedades. Muchas de ellas domiciliadas en el número 9, segundo derecha, de la madrileña calle Montalbán. La SER se ha desplazado al domicilio social y no consta empresa alguna en esa dirección. El portero de la finca dice que “hace dos años” que Manuel García Maroto no va por allí, pero le ha reconocido “sin ninguna duda” cuando la SER le ha mostrado la fotografía extraída del perfil del empresario en linkedink.

Vínculos entre García Maroto y el entorno de Aldama

Manuel García Maroto tiene vínculos con el entorno de Aldama. El corruptor del caso Koldo participa en al menos dos sociedades, Mr Biz y Bussines Star International, que tienen su domicilio social en idéntica localización que las de García Maroto: el número 9 de la calle Montalbán, segundo derecha.

Además, García Maroto comparte consejo de administración en la empresa Ancora 29 SL con Cristóbal Cipri Corredera Espinosa de los Monteros, quien a su vez forma parte del consejo de 6 empresas de Víctor de Aldama, según el registro mercantil. Se trata de las ya referidas Mr Biz y Bussines Star, y de Pilot Real State, Araf & GrupoVivir, Pilot Club Natación Sevilla y Pilot Valdeon SL.

La cercanía del socio de Garcia Maroto, el empresario Cristóbal Cipri Corredera Espinosa de los Monteros con Aldama es tal, que según la UCO fue quien transfirió al corruptor del caso Koldo en 2020 un total de 1.335.000 euros procedentes de las comisiones de las mascarillas, para la compra del Zamora Club de Fútbol.

Ninguno de los teléfonos fijos asociados a muchas de las 30 sociedades relacionadas con Manuel García Maroto existe a día de hoy. No corresponden con ningún cliente.

Otro error de la UCO en la hora del mensaje

La confusión de García Maroto con García Hernández no es el único error de la UCO en su último informe en el intento de atribuir responsabilidad al director general de Política Energética y Minas. Dice que el contacto entre Aldama y Manuel García Maroto, a quien erróneamente los agentes identifican como el cargo público, se produce a las 13:49, un total de 40 minutos antes de que la empresa de la trama, Villafuel, presente a la administración el expediente para conseguir la licencia, con lo que insinúa que esa conversación pudo ser clave para preparar la documentación.

Pero la UCO omite una información clave que se extrae del mismo pantallazo que publica en su informe. Y es que la hora del contacto es a las “13:49 (UTC+0)”, es decir, la hora de Canarias, con lo que la hora real en la que Manuel García y Aldama mantuvieron la supuesta conversación es a las 14:49 horas. Después de que la trama presentase el expediente a la administración y por tanto, el contacto no pudo servir para preparar documentación alguna.

El alto cargo niega contacto alguno con Aldama

El director general de Política Energética y Minas, Manuel García Hernández, ha negado conocer a Aldama o haberse reunido con él, ni haber mantenido contacto alguno con este empresario. Afirma además que ni conoce ni usa la aplicación china de mensajería empleada por Aldama.

En ese mismo informe, la UCO reconoce que la trama de hidrocarburos solo consiguió los permisos para la venta de carburantes cuando abandonó la vía de la corrupción y se limitó a cumplir con los requisitos legales y administrativos requeridos por los ministerios de Transición Ecológica e Industria. Supuestamente, según los agentes, la trama tentó al entorno de Ábalos en 2021 para que ejerciera su influencia en busca de los permisos, pero como esa línea no surtió efecto, a partir de noviembre de 2021 emprendieron el camino legal y lograron la licencia en septiembre de 2022, según el expediente administrativo al que ha accedido la SER.