Sucedió Una Noche
Cine y TV

Cómo el IRA alteró un rodaje histórico: "Tuvimos que cambiar todas las matrículas"

Las amenazas del grupo paramilitar irlandés sobre miembros de la producción de Stanley Kubrick, 'Barry Lyndon', fueron constantes y obligaron a su equipo a tomar medidas drásticas

Cómo el IRA alteró un rodaje histórico: "Tuvimos que cambiar todas las matrículas"

Madrid

Irlanda, país de amplios pardos verdes y bellos paisajes naturales, fue uno de los escenarios elegidos por el mítico cineasta estadounidense Stanley Kubrick para la grabación de su película Barry Lyndon, estrenada en la década de los años 70. Es importante destacar dentro del apartado financiero de este largometraje la participación de la compañía Hawk Films, una productora inglesa que no sería del todo bien recibida en territorio irlandés.

Más información

Durante esta misma época, en Irlanda se vivían todavía momentos de tensión por la presencia de grupos paramilitares del IRA, un colectivo armado que abogaba por la unificación de Irlanda e Irlanda del Norte en un mismo estado fuera de dominio inglés.

Camuflaje de los vehículos de producción

La llegada del equipo de rodaje de Barry Lyndon no resultó ser una agradable noticia para este sector violento irlandés. La presencia de la productora Hawk Films en territorio vecino podía despertar tensiones con algunas ramas del IRA, por lo que el equipo de rodaje trató de camuflar su presencia todo lo posible, aunque no resultó del todo exitoso.

Como medida preventiva, la productora decidió hacer pasar todos sus vehículos y tráileres ingleses, utilizados para el transporte de material y actores, por vehículos irlandeses. Para ello, el equipo de la película cambió las matrículas de todos sus medios de transportes por licencias irlandesas.

Amenazas sobre Stanley Kubrick

A mitad de rodaje, la presión del IRA consiguió detener por completo la grabación de Barry Lyndon. El punto clave fueron las constantes amenazas que recibieron, ya no solo el director del largometraje, Stanley Kubrick, sino también toda su familia. Según indica uno de los actores protagonistas del filme, el estadounidense Ryan O'Neal, la sensación de peligro obligó al cineasta a volver a Inglaterra, donde residía durante esa época.

Finalmente, las escenas que quedaban por grabar se terminaron filmando principalmente en Inglaterra y Escocia, aunque también se desarrolló un equipo especial que rodó algunas pocas tomas de la película en Alemania.