El precio de una buena foto: el Ayuntamiento de Roma cobrará dos euros a los turistas que quieran acceder a la Fontana di Trevi
Los residentes de la ciudad están exentos de esta nueva tarifa, que busca controlar las grandes colas en torno a este popular monumento
Varias personas observan la Fontana de Trevi iluminada. / ALESSANDRO DI MEO (EFE)
Madrid
Roma es uno de los destinos europeos que más turistas recibe. La capital italiana deslumbra a todos sus visitantes con sus edificios y monumentos llenos de historia. El gran atractivo de la ciudad también tiene puntos negativos, como por ejemplo las grandes aglomeraciones que se forman alrededor de los puntos destacados de la localidad y que interrumpen la normal circulación de los residentes romanos.
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Uno de estos monumentos afectados es la Fontana di Trevi. Esta imponente obra escultural, seña de identidad del pueblo romano, concentra a una gran masa de gente que se detiene a contemplar lo majestuoso de esta fuente. Es por eso que, para regular a todas esas personas que esperan en la plaza contigua para acceder a la fuente, el Ayuntamiento de Roma ha interpuesto un cobro de dos euros a aquellos turistas que deseen situarse lo más cerca posible del imponente monumento.
¿Cómo funciona esta medida?
Todos aquellos que quieran entrar en la Fontana di Trevi tendrán primero que adquirir un billete, cuyo coste asciende a los dos euros. Este ticket podrá ser adquirido de forma anticipada a través de una plataforma online, también en puntos de venta físicos establecidos en museos o puntos de información turística e incluso directamente a la entrada de la propia fuente.
Este coste no se aplicará a los residentes de la ciudad de Roma, que, en el caso de querer acceder a la Fontana di Trevi, tendrán que formarse en una fila independiente a la del resto de visitantes extranjeros. Esta imposición de un precio de entrada a la mítica fuente italiana no es nada nuevo, de hecho se asemeja bastante a la normativa establecida sobre el Panteón, otro de los grandes atractivos de la capital italiana, que ya pide a sus visitantes la adquisición previa de un billete.
Un precio simbólico
Según explica Roberto Gualteri, alcalde de Roma, este nuevo sistema "no limitará la experiencia de la Fontana di Trevi", ya que solo se aplica "un coste simbólico". El mandatario asegura que esta medida podría generar aproximadamente 6'5 millones de euros, que serán destinados a cubrir "el mantenimiento y embellecimiento del patrimonio museístico" de la ciudad.