Estados Unidos lanza un "ataque a gran escala" contra el Estado Islámico en Siria
La ofensiva estadounidense ha tenido lugar tras el ataque el EI en el que murieron dos soldados y un intérprete estadounidense

Fotografía cedida por el Ejército de Estados Unidos que muestra un avión cisterna KC-135 Stratotanker despegando para brindar apoyo a la Operación Ataque Ojo de Halcón este jueves. / Ejército de EE.UU. (EFE)

Madrid
El Ejército de los Estados Unidos ha lanzado un "ataque a gran escala" contra objetivos del Estado Islámico (EI) en Siria. La ofensiva ha tenido lugar en represalia por el ataque del EI que, la semana pasada, terminó con la vida de dos soldados y un intérprete estadounidense en la provincia siria de Homs.
"Las fuerzas estadounidenses han iniciado un ataque a gran escala contra la infraestructura y los depósitos de armas del EI en Siria. Este ataque masivo se produce tras el ataque contra las fuerzas estadounidenses y sus aliados en Siria el 13 de diciembre", ha señalado en un comunicado el Comando Central de EEUU.
Asimismo, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, también se ha hecho eco del ataque en redes sociales señalando que este ha tenido lugar "en respuesta directa" a la ofensiva contra las fuerzas estadounidenses el 13 de diciembre.
"Este no es el comienzo de una guerra, es una declaración de venganza. Estados Unidos, bajo el liderazgo del presidente Trump, nunca dudará ni cejará en la defensa de nuestro pueblo", ha expresado en X.
"Como dijimos inmediatamente después del salvaje ataque, si atacas a estadounidenses —en cualquier parte del mundo— pasarás el resto de tu breve y ansiosa vida sabiendo que Estados Unidos te cazará, te encontrará y te matará sin piedad", ha añadido.
Según un funcionario estadounidense anónimo citado por el diario The New York Times, decenas de presuntos emplazamientos del EI en varios puntos del centro de Siria fueron atacados con cazas de combate, helicópteros de ataque y salvas de artillería y se espera que los bombardeos duren varias horas.
Los dos militares y el traductor atacados el pasado sábado por un solo tirador cerca de la ciudad siria de Palmira han sido los primeros estadounidenses que han muerto en el país desde la caída del régimen de Bashar al Assad.




