La cesta de Navidad: un derecho que no se puede eliminar de golpe
Se trata de lo que se conoce como un derecho adquirido; sin embargo, ninguna empresa está obligada a llevar a cabo esta tradición navideña
La cesta de Navidad: un derecho que no se puede eliminar de golpe
Madrid
Desde principios de diciembre, miles de personas en España han recibido una cesta de Navidad por parte de su empresa. Esta tradición tiene raíces en la Antigua Roma, pero no se popularizó en España hasta 1950, cuando se empezaron a entregar lotes navideños a empleados públicos. A día de hoy es una costumbre generalizada en todo el país. Tanto, que la cesta de Navidad está regulada en el Boletín Oficial del Estado.
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Demandas por anular la cesta de Navidad sin contar con los trabajadores
En 2016, 1.600 trabajadores de Fujitsu Technology interpusieron una demanda de conflicto colectivo porque la empresa había eliminado la cesta de manera unilateral. Finalmente, en 2019 el Tribunal Supremo resolvió el caso. Como cuenta la abogada laboralista, Estela Martín: "Si durante varios años una empresa ha venido entregando cestas de Navidad, se acaba creando un derecho adquirido, y si sucede eso, lo que no puede hacer la empresa un año es decidir no dar cesta de Navidad". En caso de que la empresa decida que no quiere o no puede seguir enviando cestas de Navidad, tendría que llegar a un acuerdo con sus empleados.
Además, cuenta Estela Martín: "La cesta de Navidad se considera una retribución en especie y debería ir reflejada en nómina". Es decir, forma parte del salario del trabajador. A pesar de todo, la cesta no es una obligación para las empresas, por lo tanto, si nunca las han regalado, no están obligadas a hacerlo.
"La tendencia no ha cambiado"
Entonces, es posible que a usted le hayan estado enviando cestas a lo largo de los años, y quizás haya notado que cada vez son más escuetas, o que cada vez se está perdiendo más esta tradición. Desde Cestalia, una empresa zaragozana fabricante de cestas de Navidad, niegan esa afirmación. Su gerente, Cristóbal López, cuenta que ellos fabrican 63.000 de las 11 millones de cestas que se venden cada año en España. "La tendencia no ha cambiado. La pequeña y mediana empresa lo sigue manteniendo, es una costumbre que los empleados agradecen mucho. Y no, no se está perdiendo la tradición".
Además, habla de un repunte: "Durante la época del covid, como la gente no pudo ir a las cenas de empresa y demás celebraciones, se produjo un incremento de ventas de cestas importante, y a partir de ahí se ha mantenido".