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Qué fue de... 'Tato' Abadía, el inconfundible bigote de LaLiga convertido en icono del fútbol retro

Llegó a ser ídolo futbolístico en Logroño con un porte ochentero incomparable en la actualidad

'Tato' Abadía marca a Víctor Sánchez del Amo en un CD Logroñés-Real Madrid / @futbolretroes vía X

Agustín Abadía Plana (Binéfar, España, 1962) fue un cumplidor soldado en el fútbol de los 80 y 90. Un trabajador incansable en el medio campo, ha trascendido de vuelta al plano mediático gracias a las redes sociales y a su peculiar imagen -ahora imposible de equiparar en los campos de élite-. Leyenda viva del histórico Logroñés que miró a los ojos a los más grandes de España, sigue siendo una de las personalidades más queridas de la capital riojana.

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El cuentakilómetros de Abadía en la máxima categoría del fútbol echó a andar cuando el extinto CD Logroñés le tendió la mano para sacarlo de su pueblo aragonés natal, Binéfar. Llegado al club rojiblanco con 22 años, fue dando pasos adelante en su carrera hasta afianzarse, archiconocido con el sobrenombre del 'Tato', como un volante de lo más sacrificado y cumplidor. Y así, ya asentado en el equipo, fue protagonista en el ascenso riojano a Primera División en 1987 y capaz de asentarse como una de las figuras más queridas de Las Gaunas.

La explosión futbolística del 'Tato' Abadía se dio en la temporada 1989/90. No faltó a un partido en dicha campaña liguera, en la que se convirtió en un fijo en el costado izquierdo del esquema del Logroñés. Además, sus típicas celebraciones formando círculos en el aire con el dedo crearon una imagen de marca muy característica cuando ni siquiera esos temas estaban sobre la mesa. No pasó desapercibida la pericia de aquel futbolista peculiar, de poco pelo en la cabeza pero con un frondoso bigote de los que ya no quedan, y fue al llegar el verano cuando logró convencer a uno de los grandes de la liga española para su fichaje.

Éxodo y vuelta a Las Gaunas

El Atlético de Madrid apostó por él entonces, pero fue incapaz de sobresalir como venía haciéndolo en Las Gaunas. Como colchonero no gozó ni mucho menos de un protagonismo similar y, tras un año con más sombras que luces, emprendió el rumbo de vuelta a Logroño para seguir ampliando su legado. Así, otros tres años más en las filas del CD Logroñés lo consagraron como uno de los jugadores más representativos del club durante sus años más dorados.

Fue justo después de su temporada más prolífica en Las Gaunas, al menos en cuanto a números, cuando partió de camino a su última aventura lejos de tierras riojanas. Otro histórico de la década de los 90 y que ahora atraviesa una situación delicada le acogió en su plantilla: la SD Compostela. En la capital gallega aterrizó el 'Tato' Abadía para ser una pieza clave del equipo que en 1994 retornó a Primera División. Se convirtió rápido en un indiscutible también en San Lázaro, disputando incluso todos los minutos de unos play-offs de infarto frente al Rayo Vallecano.

Y aunque el 'Tato' también se metió en el bolsillo a la afición del Compos, el CD Logroñés siempre mantuvo un hueco especial en su corazón. Por ello, no dudó en retornar una última vez para despedirse de corto defendiendo el escudo del equipo que tanto le había dado. Con los riojanos volvió a tiempo para participar en la que fue la última temporada del equipo en la máxima categoría. Fueron sus últimos meses en activo, pero cruelmente acabaron con una decepción que ni mucho menos presagiaba la odisea posterior que se viviría en el club, con desaparición y posterior refundación en dos clubes que mantienen dividida a la ciudad hoy en día: UD Logroñés y SD Logroñés.

¿Qué hace ahora?

Tras años de ostracismo al colgar las botas, su imagen ha cobrado protagonismo gracias a las redes sociales. Y es que las fotografías de los partidos de la época han convertido en los últimos años al 'Tato' Abadía en todo un símbolo del fútbol ochentero. En tiempos en los que el interés por el fútbol retro se ha disparado, con las ventas de productos en homenaje a los deportistas y equipos del siglo pasado, la figura de aquel peculiar calvo con bigote que desplegaba su juego por los campos de la élite española se ha convertido en un icono del fútbol patrio.

Sin embargo, el balón ha quedado en segundo plano desde hace mucho en la vida de Abadía. El exfutbolista, eso sí, sigue siendo idolatrado allá donde más alegrías dio su fútbol. En Logroño se ha convertido en un reclamo turístico gracias al negocio que ha impulsado desde su retiro futbolístico. Desde hace 14 años regenta el popular comercio La Casa de los Quesos, en plena calle Laurel de la capital riojana.

Desde entonces ha recibido en su nueva 'casa' a multitud de aficionados al fútbol. El boca a boca ha sido clave para que el gran giro en la vida del 'Tato' Abadía no haya pasado desapercibido. Todavía con un bigote inconfundible por bandera, y a sabiendas del renacer de su atractivo mediático, hablaba así de su negocio hace unos años en entrevista con el Diario As: "Abrimos la tienda de los quesos por mi mujer, Ángeles. No fue fácil para mí. Soy una persona que me cuesta relacionarme y me puse en sus manos", admitió el exjugador, que a sus 63 años ya avista el fútbol desde la distancia.

Daniel Plaza

Periodismo y deporte desde 1994. Graduado por...