Laura López-Mascaraque, investigadora del CSIC: "El olfato es la Cenicienta de los sentidos"
El olfato es una función sensorial compleja y sofisticada de la que aún quedan muchas incógnitas por descubrir
Laura López-Mascaraque, investigadora del CSIC: "El olfato es la ciencia del futuro"
Madrid
“El olfato es la Cenicienta de los sentidos”. Son palabras de Laura López-Mascaraque, profesora de investigación en el instituto Cajal (CSIC) y presidenta de la Red Olfativa Española. “Es el más olvidado y no nos damos cuenta hasta que lo perdemos”, explica en la conversación mantenida con Javier del Pino y los científicos Pere Estupinyà y Javier Sampedro.
De los cinco sentidos, sin duda, es el más enigmático y desconocido. Evoca recuerdos, genera respuestas emocionales (un aroma puede cambiar nuestro estado de ánimo) o nos conecta con nuestra cultura. “Tiene un poder de evocación y de memoria mucho más grande que los otros”. Además, es un aliado fundamental para nuestra supervivencia, la nariz actúa de barrera defensiva ante los peligros alertándonos, por ejemplo, de que un alimento está en mal estado o que se ha producido un incendio cerca de donde nos encontramos.
¿Cuántos tipos de olores podemos detectar?
¿Sabías que respiramos alrededor de 23.000 veces al día? Cuando inhalamos aire, las partículas entran por la nariz y se desplazan hasta el epitelio olfativo, en la parte superior de la cavidad nasal. Este epitelio contiene numerosas células receptoras conectadas al bulbo olfatorio del cerebro donde la información es procesada.
El misterio del funcionamiento del olfato fue desvelado por los científicos norteamericanos Richard Axel y Linda B. Buck en la década de 1980. Juntos descubrieron cómo cientos genes en nuestro ADN codifican los sensores de olor ubicados en los 40 millones de neuronas olfativas que tenemos en la nariz y cómo nos ayudan a distinguir unos 10.000 olores diferentes.
¿Cómo sería la vida sin olfato?
El territorio olfativo es un lugar inaccesible para unas 400.000 personas en España. La pérdida total de este sentido se denomina anosmia y se debe a múltiples causas: alteraciones congénitas, enfermedades infecciosas o inflamatorias, enfermedades neurológicas o traumatismos craneoencefálicos, entre otras.
También hemos conversado con Silvia y Nuria, dos mujeres que la padecen, y ambas coinciden en que no solo condiciona la calidad de vida sino también la salud emocional. Estos pacientes experimentan mayor incidencia de ansiedad y depresión: “Dejas de percibir la vida de muchas maneras y eso te genera mucha angustia e inseguridad”, afirman. Si consideras que padeces este trastorno puedes acudir a la Asociación española de la Anosmia en dónde recibirás asesoramiento y la ayuda que necesites.
"En nuestra cultura se le da un valor mínimo, ni siquiera hemos llegado a desarrollar un vocabulario apropiado"
Desde los rituales religiosos hasta la vida cotidiana, los olores han moldeado las sociedades a lo largo de la historia de ahí la importancia de darles el lugar que merecen. “De pequeños nos enseñan las letras pero nadie nos enseña los olores, no podemos verbalizarlos porque no tenemos palabras para ello. En otras culturas tienen hasta 2.000 palabras específicas para referirse a ellos”, comenta nuestra invitada.
Los olores son una suerte de cartografía de nuestra vida. Aromas, esencias, hedores, pestilencias..., un fascinante universo que nos brinda la posibilidad de una vida más plena de ahí la necesidad de cuidar un sentido tan desatendido e ignorado.