Thiago Silva explica su fichaje por el Oporto: "Hay mentes maliciosas"

Thiago Silva ha vuelto a cruzar el Atlántico, y como era de esperar, su decisión no ha dejado indiferente a nadie. El veterano central brasileño, tras sellar su fichaje por el Oporto, se ha encontrado con reacciones encontradas en su país, lo que le llevó a dirigirse a sus seguidores para aclarar los motivos de su regreso a Europa.

El defensor, consciente de los comentarios surgidos, recurrió a sus redes sociales para ofrecer explicaciones y defender una elección tan personal como estratégica. Con gesto sereno, quiso zanjar cualquier polémica y reafirmar su vínculo con el Fluminense, el club al que volvió como referente y capitán.

"El Fluminense está en nuestros corazones"

"Estoy aquí para aclarar algunas cosas que se dijeron hoy y que fueron sacadas de contexto por algunas mentes maliciosas, por los malintencionados. También estoy para expresar cuánto amo al Fluminense, tanto yo como la familia Silva. Para agradecer, en particular, al presidente por su esfuerzo y a todos los que lo hicieron posible. Llevaremos al Fluminense en nuestros corazones por el resto de nuestras vidas", afirmó.

Más allá del debate deportivo, Thiago Silva explicó que su decisión tiene un fuerte componente familiar. A sus 41 años, el central priorizó volver a estar cerca de los suyos, después de una larga carrera marcada por continuos cambios de país y vestuario.

"Mi regreso a Europa me acerca a mi familia. Mis hijos están viviendo momentos especiales y los extraño. Me gustaría estar más cerca de ellos, ya me he perdido muchos momentos especiales…", argumentó.

Thiago Silva firma por lo que resta de curso

El excapitán del PSG y del Chelsea tenía contrato en Brasil hasta el próximo mes de junio, pero optó por rescindirlo antes de tiempo para iniciar una nueva etapa en el norte de Portugal. En el Oporto firmará hasta final de temporada, con la posibilidad de ampliar un año más. Un movimiento que también responde a una realidad logística: su familia continúa residiendo en Londres, ciudad con la que mantiene un vínculo emocional y deportivo muy estrecho tras su etapa en Stamford Bridge.

En lo futbolístico, Thiago Silva aterriza en el Dragão con galones. Vestirá el dorsal 3, un número cargado de simbolismo que perteneció hasta hace poco a Pepe, y asumirá desde el primer día un rol de liderazgo en el vestuario.

Con el Mundial todavía en el horizonte como último gran objetivo, Thiago Silva no renuncia a seguir compitiendo al máximo nivel. Su regreso a Europa no es una despedida encubierta, sino un nuevo capítulo en una carrera marcada por la resiliencia, la jerarquía y la capacidad de tomar decisiones difíciles cuando el contexto lo exige.