El hostelero y ganadero de Villablino (León) que pasó de hacer bocadillos contra el fuego a ganar el Gordo de la Lotería

Este verano, en plena oleada de incendios en El Bierzo, José Manuel Arias se convirtió en uno de esos héroes anónimos que sostienen la vida cuando todo arde. Dueño de la hamburguesería Burger Los Molinos en Villablino, se dedicó a preparar bocadillos para bomberos, forestales y voluntarios que luchaban contra las llamas. "Nosotros calculamos que hicimos entre mil y mil doscientos bocadillos", recuerda José Manuel en conversación con Carles Francino en La Ventana.

Hoy la suerte le ha devuelto el esfuerzo y le han tocado dos décimos del Gordo de Navidad. Pero lejos de planes extravagantes, lo tiene claro: "A seguir como hasta ahora, y ya está, a funcionar".

Su día a día no es sencillo. Compagina la hostelería con el cuidado de 65 vacas. De hecho, se enteró del premio mientras atendía el ganado con su hijo pequeño: "Íbamos a atender el ganado y mi hijo dijo: ‘ha tocado en Villablino’. Llamamos a mi mujer y pensé que no me tocaría". Al final, la suerte vino por partida doble: "Siempre le compramos el décimo a las chicas del Alzheimer, pero luego mi mujer me recordó que yo había comprado otro en el bar Benedel, también del Alzheimer, así que tenemos dos".

¿Cambiará algo? José Manuel lo tiene claro: "No pienso cambiar la vida que tengo para nada. El que tiene vacas y hostelería sabe que tiene poco tiempo para viajes". Y añade con humor: "No necesitamos un tractor nuevo, ¿para qué lo vamos a comprar? Hemos comprado un coche hace poco, pues seguiremos con el mismo".

Sus hijos, de 17 y 21 años, también siguen con sus planes: "Mi hijo estudia segundo de Bachillerato y juega en la Ponferradina. Ayer celebraba que el equipo se puso líder. Mi hija acaba este año enfermería, pero también ayuda a abrir el burger con su madre".

José Manuel reflexiona sobre lo que ha vivido su tierra: "Aquí en Villablino los incendios han sido una de las tantas. El fin de la minería fue lo que acabó con nosotros, dio la puntilla. Perdimos miles de habitantes y yo creo que esta lotería por lo menos se ha acordado un poco de este valle, del que nadie se acuerda". Y se emociona al recordar a los mineros: "De Villablino eran seis de los siete muertos en accidentes en minas de carbón. Uno de ellos era uno de mis mejores amigos. Cambiaría todo lo que tengo porque Dios me lo devolviera".

También lanza un aviso sobre el abandono rural: "Cada vez somos menos ganaderos, cada vez las ayudas de la PAC están peor gestionadas. El monte se ha abandonado por completo y los incendios a veces son imparables". Recuerda incluso cómo empezó uno de ellos: "Yo vi el de Villablino. Estaba entrenando al pino en línea con mis hijos, se puso a llover y vimos caer el rayo que originó el fuego".

Hoy, en Burger Los Molinos, todo sigue igual: bocadillos, cafés y hamburguesas. "Aquí seguimos como todos los días, y mañana vamos a seguir igual, y pasado, y pasado". Porque, como dice José Manuel, "estoy muy orgulloso de ser autónomo, y ojalá mis hijos algún día lo sean también y peleen por lo suyo".