El Supremo pide el suplicatorio al Parlamento Europeo para proceder contra Alvise por acoso y revelación de secretos

Madrid

El Tribunal Supremo mueve ficha en la cuarta investigación que tiene abierta al eurodiputado, Alvise Pérez. El juez, Manuel Marchena, inicia los trámites para pedir el suplicatorio al Parlamento Europeo y poder investigar formalmente al agitador ultra. Además, le da traslado de la causa y le ofrece declarar voluntariamente.

El instructor cita a declarar el próximo 12 de enero a los querellantes. Dos excompañeros de partido a los que Pérez difamó en un pódcast cuando decidieron abandonar Se Acabó La Fiesta y pasarse al grupo de Conservadores y Reformistas Europeos. Los querellantes sostienen que han sido víctimas de una campaña de hostigamiento por parte de Alvise Pérez a través de mensajes en redes sociales -en pódcast y en su canal de Telegram- que les llevó incluso a temer por su integridad física porque el querellado revelaba el lugar en el que se encontraban o el lugar al que se dirigían.

El agitador ultra, según la investigación, filtró sus direcciones de correo, su número de teléfono y ambos recibieron una ingente cantidad de mensajes difamatorios y amenazantes soportando "una sensación de inseguridad, modificando hábitos y rutinas como el de no atender llamadas de números que no conocieran, lo que obstruye su actividad parlamentaria y su ordinaria vida familiar".

Alvise cuenta con otras tres causas abiertas en el Supremo: la presunta financiación ilegal de SALF, debido a los 100.000 euros que el empresario Álvaro Romillo, alias CryptoSpain, asegura que le dio para el partido político; el supuesto acoso en redes sociales a la fiscal delegada de delitos de odio, Susana Gisbert; y por la difusión de una PCR falsa del entonces ministro de Sanidad y actual presidente catalán, Salvador Illa.