La cantante Nicki Minaj desata la polémica por sus declaraciones tránsfobas durante un evento del movimiento MAGA

Madrid

Tras la vuelta de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, el movimiento MAGA no ha dejado de crecer y sus ideales ultraconservadores se mantienen con fuerza dentro del imaginario de la sociedad estadounidense. La corriente popularizada por el líder del Partido Republicano ya no es defendida únicamente por su ejecutivo y algunos activistas, sino que figuras populares del mundo de la cultura internacional también se colocan del lado del republicano.

La última personalidad en aliarse con el movimiento MAGA ha sido la rapera Nicki Minaj. Hace unos días, la creadora de grandes canciones como Anaconda, colaboró en un evento de la plataforma Turning Point USA, creada por el activista ultraconservador asesinado Charlie Kirk.

Constantes elogios a Donald Trump

Minaj mantuvo una larga conversación con la viuda del activista, Erika Kirk, en la que la rapera lanzó constantes halagos a la figura del presidente estadounidense Donald Trump y a sus políticas, al que mostró "respeto y admiración".

La rapera señaló que el magnate estadounidense es un "ejemplo a seguir" para todos los jóvenes estadounidenses. Minaj asegura que está "muy orgullosa" de la labor desempeñada por la administración de Trump, sobre la cual añadió que está llena de "personas con corazón y alma". Estas palabras fueron compartidas también por el perfil oficial de La Casa Blanca en X.

Un problema inventado para tratar de justificar la transfobia

Otro tema que se trató en la conversación entre Nicki Minaj y Erika Kirk fue el colectivo trans. Durante toda la charla, ambas interlocutoras mantuvieron un discurso repleto de comentarios contrarios a las políticas en favor de las personas trans que perseguían una lógica totalmente inexistente y falsa que planteaba una especie de supuesta presión discriminatoria por parte de este colectivo sobre las personas cisgénero.

"Chicos, sean chicos, no hay nada de malo en eso", esa era la frase que la rapera repitió de forma constante durante toda su intervención, mientras que Kirk se limitaba a responder con un continuo "amén". Para Minaj, a día de hoy existe algún tipo de mensaje o corriente que busca eliminar la 'masculinidad' de los niños, una idea que ya en sí misma responde a una concepción muy arcaica de los roles de género.

Un momento de gran tensión

Más allá de todos los comentarios polémicos de la cantante, su intervención dejó un momento de clara tensión fruto de una errónea selección de palabras.

En un intento de elogiar al vicepresidente del gabinete de Trump, JD Vance, la rapera utilizó la palabra 'assassin' para referirse al segundo al mando del ejecutivo estadounidense. Este término es utilizado en la jerga popular americana para nombrar a una persona muy capacitada para desempeñar una tarea concreta, pero el significado literal del término es 'asesino'.

Tanto la artista como el público asistente al evento se dieron cuenta al instante de que Minaj no había realizado la mejor selección de palabras, teniendo en cuenta que su interlocutora, Erika Kirk, es la esposa de Charlie Kirk, el activista ultraconservador asesinado este año durante uno de sus eventos en una universidad del estado de Utah.