Hora 25El análisis de Xavier Vidal-Folch
Opinión

Xavier Vidal-Folch, sobre la dimisión de Gallardo: "Su comparecencia fue lamentable"

Xavier Vidal-Folch reflexiona sobre la renuncia del hasta ahora líder del PSOE en Extremadura tras el batacazo en las elecciones

Vergüenza del PSOE

Madrid

Es cuando uno pierde, no cuando gana, cuando se observa la categoría personal, íntima, moral, sobre todo de un campeón. Justo de lo que ha carecido el liderazgo socialista durante largas horas tras la derrota; qué digo derrota, sino desastre; qué susurro desastre, sino catástrofe electoral en Extremadura.

Al conocerse ya los resultados, el candidato del PSOE, Miguel Ángel Gallardo, indignó por indigno. Ni una sola autocrítica, ni una sola explicación, ni por supuesto anunciar su dimisión, tan solo que la ejecutiva regional analizaría la cosa “a partir de mañana”: como si se tratase de una radiografía. A partir de ese momento ya no interesó a nadie sensato cuándo se iría a casa, que ha sido hace poco más de una hora. El individuo se había auto-borrado de la historia. A otra cosa.

Peor aún, si cabe, fue la secretaria federal de Organización del partido, Rebeca Torró, la gran desaparecida de todo y hasta de nada desde que fue designada en julio. Su comparecencia fue lamentable. Solo supo atacar al PP por no lograr la mayoría que había prometido, vaya qué conclusión original, sin siquiera reconocer que su propio partido se había hundido. Y lo dijo todo leyendo. Pero lo peor no fue este cero a la izquierda intelectual. Sino que ni siquiera contestó una sola pregunta. Fuese y no hubo nada. Qué gallardía.

Y el presidente del Gobierno, que es el líder del PSOE, nada ha dicho de interés, ni siquiera de no interés, hasta la dimisión de su pupilo. Cuiden así a los electores cuando van mal dadas, con este mimo y esta empatía, y así mismo les responderán la próxima vez. Vergüenza sin paliativos.

Xavier Vidal-Folch

Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas...