Joaquín Estefanía, sobre la mala percepción de la sanidad pública: "Se está privatizando en algunas Comunidades Autónomas"

Madrid

Si el grupo que ha escogido a la palabra del año en la Fundación del Español Urgente hubiera sido más amplio, esta hubiera sido la de «sanidad», no «arancel». La motivación para escoger «arancel» ha sido su impacto en los precios, la economía y su constante mención en las noticias. La sanidad tiene gran impacto en el bienestar, la sociedad y también hay una constante mención de la misma en las noticias.

Según el último barómetro del Ministerio de Sanidad y el Centro de Investigaciones Sociológicas, está aumentando mucho la percepción entre los ciudadanos de que la sanidad pública funciona mal: la gran joya de la corona del estado de bienestar español. Menos de la mitad de la población está satisfecha y un 21% defiende que debe rehacerse. La parte buena es que pese al desplome de esa satisfacción, se mantiene intacta la confianza en los profesionales sanitarios.

La gente está desmoralizada por la marcha de la sanidad pública y la causa es su adelgazamiento en inversiones, medios humanos y materiales y su posterior privatización a trozos en sus aspectos más rentables en algunas Comunidades Autónomas. Todos tenemos en la cabeza a cuáles nos referimos.