Rusia ataca con más de 600 misiles y drones la infraestructura eléctrica de toda Ucrania

Horas después de que Volodimir Zelenski avisara de que Rusia preparaba una ofensiva contra su país coincidiendo con el inicio de los festivos de la Navidad, Rusia ha lanzado más de 600 misiles y drones contra la infraestructura energética ucraniana. Los proyectiles rusos han alcanzado también edificios civiles en puntos situados por toda Ucrania, incluida la mitad occidental y Kiev.

El propio Zelenski ha confirmado en sus redes que hasta 13 regiones han sido alcanzadas y que durante la mañana se mantiene la alerta aérea en la mayor parte de Ucrania. Hay al menos tres víctimas, una de ellas un niño de cuatro años. Otra es una mujer que ha muerto en Kiev.

"El mundo no está ejerciendo suficiente presión sobre Rusia", lamenta Zelenski, quien pide a sus socios una reacción mayor para "obligar a Rusia a aceptar una paz y una seguridad garantizadas".

El Kremlin ya avisó la pasada semana de que no aceptaría una tregua por Navidad que, en opinión del gobierno de Putin, solo serviría para que Ucrania se rearmara.

Apagones por toda Ucrania

Los ataques han dejado a miles de personas sin suministro eléctrico y coinciden con la llegada del invierno que dejará hoy temperaturas de 8 grados bajo cero en Kiev o en Járkov.

Las regiones más afectadas son las de Rivne, Ternópil y Jmelnitsky, donde viven en total unos 3 millones y medio de personas. En algunas de estas regiones hay centrales nucleares que han visto reducida su potencia como ha confirmado a mediodía el Organismo Internacional para la Energía Atómica.

Los proyectiles rusos han impactado en plantas operadas por la principal empresa eléctrica privada de Ucrania, DTEK, según ha confirmado la propia compañía. Sólo desde octubre este tipo de infraestructuras han sido objetivo de hasta siete oleadas de ataques rusos.

Riesgo en Chernóbil

Esta última oleada ha puesto en alerta también a los gestores ucranianos de la planta nuclear de Chernóbil, escenario del accidente nuclear de 1986. Su director ha avisado de que un impacto de un proyectil ruso podría derrumbar el escudo contra la radiación levantado después de aquel suceso.

"Si un misil o un dron impacta directamente en el escudo provocará un pequeño terremoto en todo el área", denuncia hoy Sergei Tarakanov según está informando la agencia AFP.

Ahora mismo, los restos de la central nuclear están bajo un sarcófago construido después del accidente del año 86 y, a su vez, bajo una cubierta exterior más moderna. Esta cubierta exterior ha recibido ya daños por ataques rusos y, de hecho, el Organismo Internacional para la Energía Atómica ha avisado este mismo mes de que no es capaz de contener totalmente la radiación como consecuencia de ese impacto.