Ferrero, sobre la ruptura con Alcaraz: "Carlos era consciente de por dónde iba todo, pero es una decisión de equipo"

Juan Carlos Ferrero, hasta este mes de diciembre ha sido el entrenador de Carlos Alcaraz, recibe la llamada telefónica de El País para valor la ruptura profesional con el nº1 del tenis mundial. "Dolido no, lo que estoy es apenado", confiesa en la primera pregunta. El extenista y ahora entrenador confiesa que el sentimiento que se le queda tras la noticia es de pena. "Ellos miran por su propio interés y yo por el mío, y se ha dado así. No nos hemos puesto de acuerdo y todo perfecto, pero en el fondo es una pena porque la relación ha sido muy larga y ha ido muy bien a nivel de resultados, así que es una lástima que se haya acabado. Es triste", admite.

Sin entrar en detalles, Ferrero explica que este año, cuando tocaba revisar el contrato entre ambas partes, se intentó cambiar unas cláusulas privadas "y yo no estaba de acuerdo". "Ellos tienen sus intereses y yo los míos, y no nos hemos puesto de acuerdo. Así ha sido, ya está", zanja. Un frío desenlace entre los dos profesionales que ha terminado con la decisión de poner fin a esta relación laboral que empezó cuando Carlos Alcaraz era muy joven.

"Han pensado que el contrato tenía que hacerse así, que era inamovible, y yo lo debo respetar (...) Carlos era consciente de por dónde iba todo, pero es una decisión de equipo y al final se ha decidido como el grupo que son. No sé quién ha sido en particular, ni voy a señalar a nadie… Sencillamente no ha habido un acuerdo", añade.

Las diferencias en la filosofía de trabajo, el detonante de la ruptura de Alcaraz y Ferrero

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Las diferencias entre ambos equipos fueron palpables en el documental Carlos Alcaraz: A mi manera, y para Ferrero no ha sido un error hacerlo público de esa manera. "Arrepentimiento ninguno… Se ve lo que soy. Siempre he sido sincero. Intento ser coherente con mi forma de pensar y de ver las cosas. Siempre he tratado de adaptarme al máximo a la forma de ser de Carlos y creo que ha ido todo muy bien. A una persona joven como él hay que ir diciéndole las cosas de la manera correcta, y siempre me he mantenido firme en mis creencias. El documental es transparente", señala durante la charla con El País.

Ferrero y Alcaraz se conocen desde que el murciano tiene 15 años, pero no considera que haya actuado como un padre, simplemente como alguien que estaba "muy encima de él" para enseñarle el recorrido a convertirse en un gran tenis. Algo que ya ha conseguido a sus 22 años. "La familia siempre ha estado y siempre estará ahí, así que es necesario separar ciertos términos: lo profesional y lo familiar. Todas las personas vamos cambiando conforme vamos adquiriendo experiencia, así que Carlos no puede ser el mismo con 15, 16 o 17 que con los 23 que cumplirá dentro de no mucho, tanto por las experiencias de la vida como por otras cuestiones: el hacerte conocido, el nivel adquisitivo… Todo eso va cambiándole a uno poco a poco, aunque no tiene por qué ser a mal ni mucho menos, ¿eh?", subraya.

Uno de los frentes podría ser el repliegue de Alcaraz a su academia de Murcia dejando la Ferrero Tennis Academy de Villena (Alicante), pero el que fuese entrenador del murciano señala que "no le hemos puesto ningún problema, y eso debe quedar claro". "Ese tema es una consecuencia de la exigencia que hay ahora en el circuito. Él tiene sus instalaciones en casa, su guarida para el descanso y el espacio en el que desconectar junto a sus amistades, así que nosotros hemos entendido que él iba a estar cada vez más tiempo allá", explica.

Tampoco ha afectado que el propio Ferrero haya viajado menos junto a Alcaraz en esta temporada. "Al final, cuando las relaciones son tan duraderas, el poner a alguien (Samuel López, que se incorporó al equipo a finales de 2024 y será quien coja el cargo ahora) que renueve la sangre y diga las cosas de una manera diferente, aunque siguiendo la misma línea, es positivo. Si no se hace así, los vínculos van erosionándose, porque ese discurso único al final cuesta. Hoy día, el que suela haber dos entrenadores va bien para el jugador y los propios técnicos, porque así tienes un poquito más de tiempo para ti. Al revés, diría que ese ha sido uno de los motivos por los que la relación ha durado más tiempo", continúa.

Asimismo, el entrenador de Ontinyent admite que se han adaptado a cómo es Alcaraz, aunque durante toda su relación ha sido "bastante maduro" y desde su staff "hemos intentado siempre que si la juventud le hacía ver algunas cosas de forma errónea, lo entendiera y tuviera perspectiva".

Ahora, tras romper el contrato, Ferrero asume a El País que lo siguiente es "asentar un poquito el dolor" ya que la situación le entristece. "Después de todo lo que hemos vivido va a costar un tiempo adaptarse a la situación, así como generar otra vez esas ganas, esa ilusión y esa motivación que necesitas para dirigir a otro jugador. Ahora, calma y a estar en casa, invertir un poquito más en la familia y luego, con tranquilidad, ya veremos qué va saliendo", dice el también extenista.

De esta forma, la pareja Ferrero-Alcaraz ponen fin a una "carrera impresionan" y "difícil de imaginar cuando nos juntamos". "Es verdad que Carlos siempre ha tenido el potencial, pero alcanzar esos sueños que él tenía era muy complicado y nos quedamos muy contentos. Hemos vivido un sueño hasta aquí. Es una pena por la relación que teníamos. Los finales siempre son tristes", termina.