Fallece John Robertson, el 'Picasso del fútbol' y leyenda del Nottingham Forest bicampeón de Europa
El delantero escocés marcó el único gol en la final de la Champions de 1980, disputada en el Santiago Bernabéu
John Robertson conduce el balón durante un partido con el Nottingham Forest / Peter Robinson - EMPICS
El día de Navidad ha quedado ensombrecido para todos los aficionados del Nottingham Forest por el fallecimiento, a los 72 años de edad, de John Robertson. El delantero escocés, que disputó más de 500 partidos con el equipo inglés, se convirtió en una de sus grandes leyendas al llevarlos desde la segunda división hasta el bicampeonato de Europa (1979 y 1980) en apenas cuatro años. Pasó a la historia como el único goleador de esa segunda final, disputada en el Santiago Bernabéu y con victoria inglesa sobre el Hamburgo alemán.
Brian Clough, mítico entrenador de aquel Forest, llegó a definirlo como "el Picasso de nuestro juego" por su plasticidad, demostrada en ese tanto que les valió una segunda Copa de Europa a los de Nottingham. Su papel, sim embargo, también fue clave en la final del año anterior, puesto que asistió a Trevor Francis en la edición de 1979 ante el Malmö. El Forest terminó ganando ese partido por la mínima (1-0) y alcanzó el cielo del fútbol continental.
El escocés también fue internacional en 28 ocasiones, anotando el gol de la victoria ante Inglaterra en 1981, y posteriormente trabajó como asistente de Martin O’Neill en varios equipos, entre ellos el Aston Villa. El Nottingham Forest ha lementado su muerte en un comunicado, calificándolo como “una verdadera leyenda del club” y destacando su "talento sin rival, su humildad y su compromiso inquebrantable".
El club, que mantiene su escudo de luto en todos sus perfiles sociales, también ha publicado un comunicado de la familia de Robertson: "Con inmenso dolor y tristeza anunciamos el fallecimiento de nuestro maravilloso esposo, padre y abuelo. John falleció pacíficamente la mañana de Navidad, acompañado por su esposa y su familia, tras una larga enfermedad. Nuestro único consuelo en nuestro dolor es que sus sufrimientos han terminado y que ahora está reunido con su hija Jessica. «Robbo» era apreciado por muchos como un héroe del fútbol, pero para nosotros era simplemente John y papá, el hombre de familia... amable, cariñoso, ingenioso, divertido y leal".
