Mondo Duplantis, el mejor atleta del mundo, se sincera en 'SER Deportivos': "En 2025 logré todo lo que quería y me propuse"

Armand Duplantis ha vivido un 2025 espectacular. El saltador con pértiga de Luisiana es, en palabras de José Luis López (periodista de la Cadena SER), "el mejor atleta del mundo" en la actualidad. Con tan solo 25 años, el sueco ha realizado múltiples récords del mundo que él mismo se ha encargado de superar una y otra vez. Actualmente, ha fijado el salto con pértiga en 6,30 metros después de romper por decimocuarta vez la marca establecida en la prueba que domina a la perfección.

Además, en el Campeonato Mundial de Atletismo 2025 celebrado Tokio, Duplantis se consagró tricampeón mundial consecutivo. Ganó la medalla de oro para así demostrar su hegemonía en el salto con pértiga. Tal fue su dominio, que Mondo fue nombrado como el 'Atleta Mundial del Año' por World Athletics en 2025, un galardón que destaca a los mejores deportistas del curso. Por todo ello, el mejor atleta del mundo pasa por los micrófonos de SER Deportivos para hacer balance de cómo ha sido su año.

La entrevista, al completo

Pregunta: ¿Qué ha significado para ti este año?

Respuesta: "2025 ha sido un año increíble. Logré prácticamente todo lo que quería y me propuse. Poder batir el récord mundial en mi ciudad natal, Estocolmo, fue realmente increíble. Y, por supuesto, también rematar el año con un récord mundial en 6,30, una nueva barrera en nuestro deporte en el Campeonato Mundial de Tokio. Así que no me puedo quejar, estoy muy contento".

P.: ¿En qué has cambiado o en qué has mejorado más?

R.: "Diría que es algo natural. El salto de 2024 a 2025 es grande, pero también es natural. Creo que así es como uno aprende mucho sobre sí mismo. Madura personal y atléticamente, y creo que ahora entiendo mejor mi cuerpo y lo que necesito para rendir bien. Creo que, en cada pequeño aspecto, estoy creciendo, madurando y conociéndome mejor como persona y como atleta".

P.: ¿Cómo te preparas para llegar tan bien a las grandes finales?

R.: "Por supuesto, hay una gran parte de entrenamiento y hay que asegurarse de estar en plena forma en el momento adecuado. Pero también creo que, mentalmente, hay gente que puede manejar la presión y gente que no tanto. Así que, en mi caso, me encantan los grandes momentos, me encanta estar en el foco, me encanta cuando siento presión, y creo que eso saca lo mejor de mí, y creo que lo he demostrado en los últimos años".

P.. ¿Estás mentalmente preparado para perder?

R.: "No lo sé. Supongo que ya veremos cuando pierda, ¿no? (risas). Pero creo que sí. Entiendo que el deporte es muy difícil, y es natural que tengas días malos, días más difíciles que otros, y, por supuesto, habrá derrotas. Así son los deportes y así es la vida. Pero creo que sí, claro que puedo con eso. He perdido muchas veces en mi vida, quizá no tanto en los últimos dos años, pero he perdido mucho".

P.: ¿Te gustaría tener un rival directo que salte 6,25 o 6,30?

R.: "Sí, creo que estaría bien. Por supuesto, creo que Emmanuíl Karalís, el saltador griego, va viento en popa y salta muy bien. Tuvo un año fantástico el año pasado, lo que me impulsó a alcanzar cotas aún más altas. Pero también creo que hay que tener en cuenta que todos han mejorado su nivel y ahora es el más alto de la historia. Resulta que yo estoy en un nivel aún más alto, así que eso les dificulta un poco las cosas a los demás".

P.: Se te compara con Usain Bolt. ¿Se te valoraría más si otro hiciera tus récords en 100 metros o 200 metros?

R.: "No lo sé. Creo que mucha gente ya me conoce y me respeta. Así que no me voy a quedar aquí, quejándome. No mucha gente intenta lo mío, pero creo que muchos me respetan y también lo que hago. No creo que mucha gente pueda hacerlo".

P.: Ya sueñas con el Mundial de 2027 y los Juegos de 2028

R.: "Sí, sin duda. Claro que los Juegos Olímpicos son la competición más importante para nosotros como atletas de pista y campo. Así que quiero asegurarme de estar en mi mejor forma para poder estar allí e intentar hacer algo enorme, como lo hice en París".

P.: ¿En qué te diferencias de los grandes saltadores con pértiga del mundo?

R.: "En todo. Creo que, bueno, hay que destacar en todos los aspectos. Así que, ya sea en el aspecto técnico, físico o mental, creo que puedo destacar en todas esas categorías".

P.: ¿Cómo te defines psicológicamente a ti mismo?

R.: "Tengo una buena mentalidad, por supuesto. Soy muy fuerte mentalmente. Tengo una buena perspectiva psicológica sobre los deportes y el salto. Creo que soy muy obseso, claro, pero también muy realista y quiero lo mejor de mí mismo, aunque tengo intenciones muy sinceras. Es simplemente porque quiero ser el mejor y una mejor versión de mí mismo respecto a ayer. Así que creo que soy bastante fuerte mentalmente".

P.: Cuando haces un salto nulo, ¿cómo lo haces para rehacerte rápido y superarte después?

R.: "Sí, diría que simplemente mantener la paciencia y tratar de no complicar las cosas, tratar de no estresarte, simplemente relajarte y respirar profundamente. Llevo mucho tiempo haciendo esto. He saltado en mi patio trasero desde que tenía cuatro años. Así que intento simplificarlo y, ya sabes, usar toda la información que conozco desde pequeño y, a partir de ahí, intentar tomar las decisiones correctas".

P.: El ser entrenado por tus padres, ¿te hace especial?

R.: "Sí, claro. O sea, tengo una dinámica muy particular. Mi madre se encarga de todo mi entrenamiento y mi padre se encarga de la preparación técnica. Y ese es mi equipo. Son solo mi madre y mi padre, lo cual creo que es muy único y me da una gran ventaja en cierto modo, porque nadie me conoce ni es más cercano que ellos, diría yo, salvo quizás mi prometida. Y creo que eso nos da una relación única y buena, porque creo que gran parte de la relación padre-hijo no funciona para el coaching, pero nosotros la hacemos funcionar de una manera maravillosa. Así que sí, creo que nos va de maravilla y, por supuesto, es único y me da una gran ventaja".

P.: En el salto con pértiga, todos parecéis amigos. ¿Cómo habéis conseguido ese buen ambiente?

R.: "Sí, somos buenos amigos. Somos solo buenos amigos y tenemos una especie de hermandad, diría yo. No sé cómo explicarlo. Competimos más contra el listón que entre nosotros, casi en cierto modo, y competimos contra nosotros mismos. Y creo que eso también es una gran parte de nuestro deporte. Pero simplemente encontramos este equilibrio tan bueno. Queremos vencernos mutuamente cuando estamos en la pista, pero luego vamos a tomarnos unas cervezas después de la competencia y simplemente tenemos una especie de relación".

P.: ¿Eres consciente de lo que significas en la historia del deporte?

R.: "No, no pienso mucho en ello. Diría que me llevará algún tiempo, estar fuera del deporte o dejar de saltar, para darme cuenta y comprenderlo plenamente. Ahora estoy muy agradecido por lo que he hecho y lo que he podido lograr. Siempre miro hacia adelante. Sabes, esa es la naturaleza de ser un atleta, y supongo que la de un ser humano en general: te adaptas a tu nueva situación y siempre miras hacia adelante, porque lo único que realmente importa, supongo, es el futuro. Y siempre necesitas algo que esperar, algo por lo que luchar y algo que perseguir. Y ahora mismo, siento que sigo luchando".