Alauda Ruiz de Azúa, cineasta: "Antes era excepcional cuando veías a una directora"

Barcelona

Alauda Ruiz de Azúa ya no tiene espacio suficiente en las vitrinas para tantos reconocimientos. Goyas, Forqués, Feroz, Gaudí, Biznaga de Oro en Málaga o la Concha de Oro de San Sebastián certifican un ascenso fulgurante que contrasta con una realidad no tan lejana: hace apenas tres o cuatro años, su nombre era aún desconocido para gran parte del público. Hoy, sin embargo, es una de las cineastas más influyentes y reconocidas del panorama audiovisual español.

Tras años de trabajo en publicidad y cortometrajes, la directora y guionista licenciada en Comunicación Audiovisual y Filología Inglesa irrumpió con fuerza en el cine independiente español gracias a Cinco Lobitos, consolidándose después con proyectos como la serie Querer o la reciente cinta Los domingos. Historias atravesadas por personajes complejos, vínculos familiares y conflictos incómodos que se salen deliberadamente del carril habitual del cine más convencional.

Entrevistada por Pablo Tallón en Hora 25, Ruiz de Azúa se ha permitido mirar atrás y recorrer los recuerdos que han ido modelando su sensibilidad creativa. La conversación ha comenzado mirando a la niñez y la imaginación, preguntándose si ya entonces nacían historias en su cabeza. "Era una niña muy observadora. Además, me gustaba quedarme en la observación, que necesitaba observar antes de tomar decisiones. Era mi manera de estar en el mundo. Me encantaba escuchar historias. Era preguntona por curiosidad", ha comenzado.

La adolescencia, uno de los motores narrativos de Los domingos, ha ocupado un lugar central en el diálogo. "La recuerdo como un periodo complejo. Cuando en la película tenía a un personaje adolescente, hice un ejercicio como de tratarlo con esa complejidad. No quería caer en el camino fácil de pensar que lo sabemos todo de los adolescentes y que es una etapa", ha afirmado la cineasta sobre dicha etapa.

"A mi me parece una etapa muy compleja en la que tienes muchas incoherencias, mucha sensación de búsqueda y emociones muy intensas que sientes por primera vez. Es la primera vez de las cosas adultas todo el rato", ha continuado.

Películas y directoras que le han marcado

Ruiz de Azúa ha comentado que una película que le ha marcado para siempre es Con faldas y a lo loco. "Recuerdo también el impacto de Cría cuervos. Me abrió la puerta a lo evocador que puede ser el cine, más allá de la trama que ves en la imagen. Ese poder de generarte otras lecturas, otros viajes, otras poesías", ha proseguido.

El recorrido ha continuado por la etapa universitaria, donde descubrió un entorno artístico diverso y libre que amplió sus referentes más allá del cine. Sus estudios en dos carreras diferentes reflejan esa inquietud múltiple y también las dudas iniciales sobre la posibilidad real de dedicarse profesionalmente al cine. "Mis padres, precavidos con la vocación cinematográfica, me dijeron: «Vete estudiando otra coas que te guste y mientras te vas enterando de dónde se puede estudiar esto»", ha relatado la directora.

"Mientras estaba estudiando me enteré de que había una escuela en Madrid y que había unas pruebas de acceso. Lo recuerdo con mucho vértigo, muchos nervios y mucha ilusión, como cuando has soñado mucho con algo y de repente pasa y en el fondo te genera vértigo. Y ahora tienes que cumplir con tu propia expectativa del sueño", ha explicado Ruiz de Azúa sobre cómo comenzó en el mundo del audiovisual español.

Durante la entrevista, Ruiz de Azúa también ha hablado de algunas de las mujeres cineastas que más le han marcado. "Vengo del momento en el que no había habido el cambio de paradigma. Era excepcional cuando había una directora. Pero veías a Sofía Coppola, Isabel Coixet, Gracia Querejeta, Icíar Bollaín...", ha dicho sobre las mujeres a las que admira del mundo del cine.