El monumento sevillano que surgió a raíz de un accidente: ya es en la segunda mayor atracción turística de la ciudad

Madrid

El habitual colaborador de SER Aventureros Chema Rodríguez –escritor, guionista y director de cine– nos ha teletransportado a Sevilla en este programa, una de las ciudades más visitadas del país.

En primer lugar, Rodríguez recomienda ir a esta ciudad en invierno, ya que asegura que hay una décima parte de la gente que hay el resto del año. "Los lugares, los bares y la gente es exactamente igual y es una época maravillosa porque no hace tanto frío como pudiéramos pensar ni, por supuesto, el calor que hace en primavera o verano", afirma el escritor.

"De esta ciudad hay algunas anécdotas muy divertidas que nos enfrentan la modernidad con la tradición porque esta es una de esas ciudades en las que la modernidad y lo que la gente considera sagrado o tradición pues más chispa genera", continúa Rodríguez.

Conocido como "Las Setas"

El sevillano comenta que, a parte de los lugares típicos que todo turista visita – como la Catedral de Sevilla, el barrio judío–, existe uno que se ha convertido en el segundo monumento más visitado y que surgió por accidente.

Todo ocurrió en el año 2004, cuando se empezó a construir lo que iba a ser un parking subterráneo en la Plaza de la Encarnación y, de repente, se encontraron con un yacimiento romano. "En lugar de cubrirlo, se decidió construir la estructura de madera más grande del mundo, que se llama Metropol Parasol, comúnmente conocido como Las Setas", explica el escritor.

"La gente empezó a poner el grito en el cielo porque le llamaban el hongo, el ovni y, verdaderamente, terminó siendo un monumento muy singular que contrasta con el resto de la ciudad y que a mí, por ejemplo, me parece estupendo", admite Rodríguez.