Héctor Lavoe, la leyenda del cantante de los cantantes

Héctor Lavoe fue uno de los grandes impulsores de la salsa, el cantante de los cantantes, el tipo que lo cambió todo e impulsó un género más allá de lo imaginable, también un hombre torturado marcado por la tragedia, el drama y la depresión que acabó desmoronado saltando de la novena planta de un hotel.

En 1988, Lavoe saltó de la novena planta del hotel Regency de San Juan de Puerto Rico. No murió. Vivió cinco años más, pero aquel fue el punto final de la carrera del más grande de la salsa. De la voz de Puerto Rico. Un tipo, como decía Rubén Blades, que no era consciente de su legado.

En 1977, en una de las crisis de Lavoe, Rubén Blades le hizo su mejor regalo, una canción. Un tema que hablaba de la fama. De las personas que se esconden detrás del personaje. Una canción que Blades escribió para él, pero que acabó regalando a Héctor Lavoe que la hizo suya para siempre: El Cantante. En aquella canción, Lavoe se confesaba: “Tú estás siempre con hembras y en fiestas / Y nadie pregunta si sufro o si lloro / Si tengo una pena que hiere muy hondo”.

La historia de Lavoe bien cabe en esa canción, una obra que refleja muy bien el otro lado de la moneda de la fama, que en este caso fue terrible en una vida marcada por las adicciones, la depresión y la tragedia, pero también por las canciones. Esta semana queremos hacer un recorrido por algunos momentos clave de la carrera y de la vida de Lavoe y hemos puesto ese punto de inicio en 1973 cuando publicó Lo Mató junto a Willie Colón, un año intenso que supuso la cima de su colaboración con Colón. Para este viaje nos acompaña nuestro experto en música latina, el periodista Arturo Lezcano, y Lucía Taboada con sus reportajes.

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