De 'Y Dios... creó a la mujer' a 'El desprecio': las obras que han construido el mito Bardot a lo largo de la historia
Con una carrera en el cine de apenas 21 años, Brigitte Bardot se alzó como uno de los más grandes iconos de la cultura francesa

La actriz Brigitte Bardot y Jack Palance, durante el rodaje de una escena de 'El Desprecio'.

Madrid
El mundo del cine y la cultura lloran este domingo la muerte de uno de sus más grandes iconos, la actriz Brigitte Bardot, que ha muerto a los 91 años. Su explosiva imagen y talentosa carrera la alzaron en muy pocos años al estrellato y la situaron en la cúspide de un panorama en el que, ya por entonces, vislumbraban mujeres como Marilyn Monroe.
Más información
Fueron, de hecho, apenas 21 años los que Bardot dedicó al cine, pero suficientes para elevarla como una de las más grandes estrellas en Francia. A pesar de ello, la intérprete protagonizó cerca de medio centenar de películas con los que construyó lo que ya pasará a la posteridad como el mito Bardot.
Y Dios creó a la mujer (1956)
La carrera de Bardot comienza en 1952, pero no es hasta el 56, cuatro años después, cuando la actriz salta a la fama con Et Dieu... créa la femme, traducida al castellano como Y Dios... creó a la mujer. El filme, un drama romántico dirigido por Roger Vadim, sitúa a Bardot como una huérfana de 18 años que vive con sus tutores y que se convierte en el objeto de deseo en Saint-Tropez.
La escena de la actriz danzando en un bar pasó a la historia y conquistó a la sociedad francesa, a la que por aquel entonces también escandalizó por sus movimientos. Para Brigitte, sin embargo, fue el inicio de una breve carrera que la hizo pasar a la historia.
La verdad (1960)
Cuatro años después, en 1960, Bardot vuelve a conquistar las pantallas de cine de todo el mundo con La vérité, en castellano La verdad. Dirigida por Henri-Georges Clouzot, el filme coloca a la actriz no solo como un símbolo sensual y erótico, sino también como una talentosa intérprete capaz de liderar una crítica social con sus papeles.
En la obra, Brigitte encarna a Dominique Marceau, una joven juzgada por el asesinato de su examante. El papel permitió que Bardot dejara entrever su capacidad para establecer duelos dialécticos entre abogados y defensa para terminar averiguando si la joven actuó por pasión o venganza.
El desprecio (1963)
En 1963 Bardot estrena Le mépris, en castellano El desprecio, una obra bajo la tutela de Jean-Luc Godard y con la que Bardot representa la decadencia de una pareja debido a su incapacidad para comunicarse.
La actriz está acompañada en el filme por Michel Piccoli, quien ayuda a Brigitte a construir un personaje que, una vez más, dejó escenas para la posteridad del cine, como aquella en la que la francesa pregunta al hombre qué parte de su cuerpo le gustan más.
Viva Maria (1965)
Si los años 50 le sirvieron a Bardot para hacerse un hueco en la industria del cine, los 60 la elevaron a lo que terminó siendo un mito. Con Viva Maria, Bardot se pone a los mandos de Louis Malle para interpretar, junto a Jeanne Moreau, a dos mujeres, ambas llamadas María, que descubren el striptease en 1910.
La amistad las lleva a unirse al circo y, más tarde, a una de ellas a enamorarse de un revolucionario socialista y, con él, unirse a la revolución.





