Joan Tardá forzará a ERC a posicionarse sobre el frente amplio de Rufián: "Cuanto más crezca el debate más les costará decir por qué no es posible"
Pablo Tallón entrevista al exdiputado de ERC para hablar de la unidad de la izquierda

Barcelona
La posible unidad de la izquierda es la eterna pregunta que sobrevuela a ese espacio político cuando se plantea qué hacer para frenar el avance de las derechas. Una de las últimas ideas que se han arrojado al tablero la lanzó el diputado de Esquerra Republicana (ERC) Gabriel Rufián, que propuso la creación de un Frente Amplio plurinacional de las izquierdas a la izquierda del PSOE para evitar un futuro gobierno del Partido Popular en coalición con Vox.
Sobre esta posibilidad se ha referido el exlíder de ERC en el Congreso Joan Tardá en una entrevista en Hora 25 con Pablo Tallón. "Desgraciadamente tengo la impresión de que no será posible porque el nivel de enfrentamiento que hay entre Sumar, IU y Podemos me avergüenza. Tengo la impresión de que no han entendido nada", dice Tardá. "Sin ánimo de dar lecciones a nadie porque Esquerra Republicana no somos un ejemplo de partido pacífico. No lo digo con ánimo de ejemplarizar nada, pero tengo la impresión de que ante el reto que tenemos delante habría cuestiones que diferencian a estos partidos políticos que son un tanto nimias", continúa el político catalán.
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La Entrevista | Joan Tardá forzará a ERC a posicionarse sobre el frente amplio de Rufián: "Cuanto más crezca el debate más les costará decir por qué no es posible"
Pasa entonces Tardá a explicar la propuesta que va a poner sobre la mesa en las filas de Esquerra. "Dentro de ERC hay un sector, al que pertenezco, que se llama Ágora Republicana, que agrupa al sector más izquierdista del partido, que estamos convencidos de que vale la pena hacer un frente popular, soberanista e independentista en Cataluña para las elecciones de 2027, si es que son en 2027. Si en Cataluña hiciéramos un frente popular de todas las izquierdas a la izquierda del PSC, creo que podría actuar como espejo ejemplarizante para que desde otros pueblos del Estado español se preguntaran si los catalanes lo hacen por qué nosotros no", dice Tardá.
"Es el tiempo de los frentes populares"
Es hora de los frente populares, dice el exdiputado, y por eso empujará a su partido a que dé los pasos necesarios para llevarlo a cabo. "Nosotros intentaremos convencer a la dirección de ERC, a las bases de ERC, de que en el año 2027 todas las fuerzas a la izquierda del PSC, es decir, Comuns, CUP, Esquerra, comunistas, todos deberíamos ir en una misma candidatura", dice Tardá. Y explica que la idea es que ese proyecto sea un "preámbulo" de lo que habría que repetir al año siguiente, en las elecciones catalanas de 2028. "En las elecciones catalanas de 2028 deberíamos repetir la experiencia. Ha llegado el tiempo de los frentes amplios o de los frentes populares porque ahora la polarización ideológica o política refleja la dualización de nuestra sociedad", sentencia Tardá.
Para ello, explica, lo primero será ir a las bases del partido. "Nosotros ahora, a partir de este año, lo que haremos será introducir este debate en las bases del partido. Lo que desearíamos, y sabemos que ya está ocurriendo, es que este mismo debate se diera dentro de la CUP y de los Comuns. Es un debate que irá creciendo, irá a más".
La "comodidad" de la dirección de ERC
El único escollo que ve Tardá es la "comodidad" en la que se suelen encontrar las cúpulas de los partidos a la hora de "salir de su zona de confort". "Es cierto que salir de las zonas de confort cuesta. Hay que dejar las cosas secundarias un tanto aparcadas. No tiene sentido que un votante que vota la CUP, Comuns, Esquerra o comunistas en Cataluña hoy día tengan que optar por listas distintas", dice. "Intentaremos que la militancia opte mayoritariamente por intentar un frente popular catalán para presentarnos a las elecciones de 2027 al Congreso y al Senado. Ha llegado el momento de dejarnos de tonterías", concluye el político.
Piensa Tardá que a medida que crezca el debate público sobre la posible unidad de los partidos de izquierdas catalanistas más difícil será para sus direcciones explicar por qué no se posible esa unidad. "¿Por qué tenemos que esperar cuatro años de desmembración del Estado de bienestar para que luego todos llamemos a la unidad? Quizá vale más la pena adelantarnos".
Lamenta el político republicano que en territorios como Aragón no se haya llegado a ese punto, pero confía en que en el caso catalán sí dé tiempo a llevarlo a cabo. "Sería bueno que en Aragón también lo hicieran. O en otras nacionalidades del Estado español. Quizá el tiempo les apremia tanto que no están en condiciones de hacerlo. Pero en el caso catalán, si trabajamos en la hipótesis de que Sánchez va a aguantar, creo que hay tiempo para conseguir esta unidad", dice.
"Coincido con Rufián"
Durante la entrevista, Tardá ha mostrado la sintonía que existe entre él y el diputado Gabriel Rufián. "Yo coincido totalmente con Gabriel Rufián. Él coincide conmigo. Él está muy preocupado y hay que agradecerle el rol que está teniendo en el Congreso, fiel a una idea muy importante que es reflejar una dialéctica respecto al PSOE que tiene dos caras: confrontación y colaboración. Con la izquierda española, y hablo del PSOE, creo que la dialéctica certera es la que se desprende de una actitud de confrontación y de colaboración".
La razón de peso para defender la existencia de un frente amplio que pueda responder al tsunami de las derechas pasa previamente por una necesidad: aguantar la actual legislatura hasta 2027. Dice Tardá que a la izquierda no le interesa de ninguna manera un gobierno de PP con Vox porque la historia demuestra que, cuando un partido llega al gobierno, lo hace por lo menos para ocho años. Y esos son muchos años para "desmembrar" el Estado del bienestar.
"Considerar que son idénticos el PP y el PSOE es de un reduccionismo intelectual y un infantilismo político extraordinario", dice Tardá. "Nos interesa que el PSOE gane las elecciones, o que al menos sea posible revalidar el escenario que hizo posible la investidura de Pedro Sánchez. Y quizá sería más interesante que la correlación de fuerzas fuera más favorable a las izquierdas".
Esto, dice Tardá, no debería ser motivo de debate puesto que "o somos capaces de dialogar con el PSOE y de construir entre todos un escenario de diálogo y de negociación en todo aquello que atañe a la cuestión nacional y en mantener el Estado del bienestar. Si no somos capaces de hacer esto con el PSOE, ¿con quién vamos a hacerlo?".
Casos de corrupción
"Estoy convencido de que el republicanismo catalán, sin ningún titubeo, entiende que el PSOE, que Pedro Sánchez, debería intentar llegar al fin de la legislatura", dice Tardá, que también exige responsabilidad al presidente para que eso ocurra. "Tiene que ser responsable, a fin y efecto de asumir todas las exigencias que conlleva la obligación de cumplir los compromisos contraídos con todas las fuerzas políticas que le dieron la investidura. Y todas ellas tienen que ser suficientemente responsables como para poner las cosas un tanto fáciles". Y señala directamente a los casos de corrupción que han salpicado al PSOE. "Espero y deseo que, tal y como Rufián ha dejado claro en el Congreso, todo aquello que atañe al ámbito de la corrupción protagonizada por algunos miembros singulares con altas responsabilidades en el PSOE se quede aquí. Que no vayamos a encontrarnos con un Gürtel en el PSOE. Porque entonces sí que habría para cortarse las venas".
"Si no conseguimos entendernos, si no conseguimos llegar al final de la legislatura, si abrimos la puerta a las fuerzas del mal, teniendo en cuenta que la historia reciente nos demuestra que cuando uno de los grandes partido español llega a la Moncloa como mínimo está ocho años, no nos podemos permitir que PP y Vox estén en la Moncloa ocho años a partir del 2027". explica Tardá, que cree que "el precio que pagaríamos las clases populares, y la manera que el nacionalismo español despertaría la bestia fascistoide, creo que sería de una gran irresponsabilidad".
Porque el despertar de esa bestia, el ascenso de las posiciones ultras, no sólo depende de sus éxitos a la hora de colocar sus discursos. También tiene algo que ver qué hace o qué no hace la izquierda. "Cuando la izquierda no sabe leer la tempestad que cae y la que va a caer, la derecha se aprovecha de ello. Razón por la cual todavía se entiende menos que, atendiendo a la experiencia histórica las izquierdas continúen perseverando en esta enfermedad", concluye Tardá.




