Rosberg recuerda la guerra psicológica que le hacía Michael Schumacher: "Sabía que tenía poco tiempo para hacer pis..."
El campeón del mundo de F1 en 2016 relata su relación con el 'Káiser' en Mercedes
Michael Schumacher y Nico Rosberg, durante la rueda de prensa del GP de Mónaco / Steve Etherington
En diciembre de 2013, Michael Schumacher sufrió un grave accidente den los Alpes franceses que le dejó en coma y con lesiones cerebrales graves. Doce años después, poco más se sabe del heptacampeón mundial de F1... aunque los recuerdos que dejó sobre la pista siempre son recordados, como el que desveló Nico Rosberg, con quien compartió escudería en Mercedes.
El piloto alemán, campeón del mundo de F1 en 2016, desveló cómo era su relación con Michael Schumacher, con quien compartió equipo durante tres temporadas. "Era Míster Juegos Mentales. Era un maestro absoluto de la guerra psicológica. No se lo tenía que pensar. Le salía natural. Hay muchos ejemplos de esto que cuento", dijo en el podcast Beyond Victory.
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Uno de esos momentos pasó en el GP de Mónaco, justo antes de la clasificación. "Recuerdo una qualy de Mónaco que no he podido olvidar jamás. Había solo un retrete en el garaje. Así que se metió ahí y voy yo 10 minutos antes de que empiece la acción. Sabía que tenía poco tiempo para hacer pis. Era mear, subirme al coche y darlo todo en la clasificación", recordó.
En ese momento, Rosberg llamó a la puerta, "porque estaba cerrada a cal y canto", y como hizo en otras ocasiones, advirtió de que era urgente que él entrase. "Advertí: 'Hey, que soy Nico', por si acaso. Había veces que estaban los mecánicos dentro y era una manera de avisarles de que era prioritario que entrara. Llamé y llamé y me harté de golpear la puerta y no contestó nadie".
Pero no era ningún mecánico el que estaba dentro del baño en ese momento. Era su compañero Michael Schumacher quien ocupaba el servicio. "Me di cuenta que había alguien dentro. Y ese alguien era Michael Schumacher apoyado en la pared, mirando su reloj y siendo consciente de que podía apurar. Le daba tiempo para subirse al monoplaza, ponerse el cinturón de seguridad y no arruinar por completo la estrategia del equipo para la sesión de clasificación. Ahí estaba él tan tranquilo y yo fuera atacado de los nervios, en modo pánico", lamentó.
Rosberg, que no tenía tiempo para más, buscó una solución. "Finalmente, cogí un cubo de aceite que estaba en una esquina y ahí fue donde oriné. Esos nervios afectaron a mi rendimiento en la qualy", terminó.