Lo del Ecce Homo fue mucho más que un meme: así es como un error cambió el destino de un pueblo para siempre
Su autora, Cecilia Giménez, ha fallecido este lunes a los 94 años de edad

El fenómeno social detrás del Ecce Homo de Cecilia Giménez: así es como un error cambió la vida un pueblo para siempre
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Madrid
Cecilia Giménez, la mujer que dio la vuelta al mundo con la restauración fallida del Ecce Homo de Borja (Zaragoza), ha muerto este lunes a los 94 años de edad. Lo ha hecho en la residencia en la que vivía con su hijo, donde ha pasado los últimos años de su vida hasta que finalmente ha fallecido rodeada de los suyos, tal y como ha apuntado el alcalde de la localidad, Eduardo Arilla: "Cumplió el deseo de fallecer tranquila, con toda la sociedad borjana a su lado y, sin duda, una gran pérdida para el pueblo porque muere una persona muy querida, muy cariñosa y que, además, ha dado todo por el Santuario de la Misericordia".
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Por esa misma razón, y aprovechando esta trágica noticia, en El Faro de la Cadena SER le hemos querido rendir un homenaje tanto a la artista como al fallo que cambió el destino de un pueblo para siempre. Desde un primer momento, Cecilia reconocía frente a los medios de comunicación que su obra estaba incompleta: "Yo hice todo lo que pude. Me tuve que ir a la sierra con mi hijo y pensé que lo terminaría cuando volviera a casa. Pero vine y ya se había armado todo el jaleo".
Así nace un fenómeno mundial
No obstante, no tuvo oportunidad de revertir la situación porque aquel fresco del Santuario de la Misericordia ya no tenía nada que ver con la obra original de Elías García, elaborada de 1923: "Yo estuve arreglando ese Ecce Homo muchísimos años, pero esta vez estaba muy estropeado. Me ponía a pintarlo y se me venían la pared y la pintura, así que no pude. Entonces, lo manché y dije: 'Cuando se seque la pared, entonces lo haré. Pero me fui de viaje sin terminar de hacerla'". Y durante estos días que estuvo fuera, los medios de comunicación primero locales, y luego nacionales e internacionales comenzaron a hacerse eco de la obra de Cecilia.
Todo ello hasta el punto de que se convirtió en un fenómeno viral: "Yo esto nunca lo hice con ánimo de lucro. Lo hice más que nada por cariño, porque en esa iglesia me casé, en esa iglesia comulgó mi hijo... y al final le cogí mucho cariño". Tras el revuelo generado con la restauración, el Ayuntamiento de Borja pensó en devolver la pintura a su estado original. Pero recularon al ver que el Ecce Homo había abierto una nueva ruta de peregrinaje de curiosos procedentes de todo el mundo. En los próximos diez años, la localidad aragonesa recibiría más de 300.000 visitantes procedentes de todo el mundo que querían ver la obra con sus propios ojos.
Un día para la historia
Por lo tanto, el fallo de Cecilia Giménez cambió el futuro del pueblo para siempre, tal y como recuerda el alcalde de la localidad: "Con los recursos que se producen gracias a estas entradas estamos ayudando a la residencia Sancti Spiritus a tener aquí a personas que no tienen recursos. Gracias a este dinero podemos cubrir sus cuotas y sin olvidar también la creación del empleo de la propia ermita". No obstante, el precio que tuvo que pagar por hacerse viral en todo el mundo fue muy alto, tal y como reconoció la propia Cecilia frente a los medios de comunicación: "He pasado muy malos días, malísimos. De mucho disgusto porque a mí no me gustan estas cosas. Soy una persona muy sencilla a la que le han pasado muchísimas cosas".
De hecho, reconoció que lloraba a menudo y que incluso llegó a perder peso por el disgusto. No obstante, la artista terminó abrazando la fama. También el municipio aragonés donde, años más tarde, se inauguraría el museo Cecilia Giménez Zueco. Y su éxito fue tan grande que incluso se llegó a crear una ópera en su honor. En el año 2013, el libretista norteamericano Andrew Flack se desplazó hasta Borja con la intención de conocer a Cecilia y contar su historia en forma de ópera. Y dicho y hecho, el espectáculo se estrenó en un lugar de ensueño... el propio santuario en el que reposa un Ecce Homo para la historia.

David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología que aborda la vida digital desde otro punto...




