Termina un año estable para las hipotecas, pero con el euríbor tendiendo al alza y amenazando con subir las cuotas

Este 2025 ha sido un año relativamente estable para las hipotecas. Sin embargo, la tendencia del euríbor empieza a enquistarse al alza, porque ya son cinco meses de subidas consecutivas del tipo hipotecario. Así que, aunque pagar la cuota es más barato que hace un año, si el euríbor sigue subiendo, la cosa puede cambiar.

La curva del euríbor de este 2025 es un 'V' bastante plana porque empezó el año por encima del 2,5%. A partir de entonces bajó, amagó incluso con caer por debajo del 2% en mayo, pero en la segunda mitad del año ha apretado el acelerón hasta colocarse en diciembre en el 2,27%, cifra en la que va a cerrar el año.

Ese nivel es más bajo que hace justo un año, así que los hipotecados, por lo general, están pagando menos que entonces, pero encadena ya cinco meses consecutivos de incrementos y está en máximos desde marzo, algo que ya encarece algunas hipotecas y que podría terminar contagiando al resto a partir del año que viene.

Es decir, que las hipotecas que se revisan semestralmente sí que han visto aumentar su cuota, las que lo hagan anualmente verán cómo su pago mensual disminuye ligeramente. Sin embargo, si esta tendencia al alza continúa, incluso si el euríbor se queda como está, a partir del primer trimestre del año que viene, podríamos ver un encarecimiento general de las cuotas de todas las hipotecas.

¿Cómo se traduce en el pago de la hipoteca?

Si tomamos como referencia una hipoteca media, es decir, esa de 150.000 euros a 25 años con Euríbor +1, observamos directamente:

• Hace justo un año, en diciembre de 2024, la cuota de esa hipoteca era de unos 746 euros.
• A mediados de este 2025, cayó con fuerza hasta los 717. Casi 30 euros más barata.
• Sin embargo, este último repunte deja la cuota en unos 732 euros.

¿Por qué sube el euríbor si los tipos del BCE están congelados?

Mientras que suben los tipos hipotecarios, los oficiales del Banco Central Europeo llevan meses congelados. Si bien normalmente ambos suelen ir acompasados, lo que hace el Banco Central con los tipos oficiales es marcar el precio del dinero a los bancos comerciales y son ellos los que lo trasladan al cliente, entre otros, a través de los tipos hipotecarios.

Sin embargo, este último acelerón del Euríbor llega con los tipos de interés del BCE congelados. Lo que ocurre es que la mayoría de análisis apuntan a que 2026 va a ser un año de nuevas subidas. No las agresivas que vimos hace unos años, pero sí algunos movimientos quirúrgicos de un cuarto de punto, y eso es justo lo que está anticipando el Euríbor con esta tendencia al alza.