La Historia en Ruta
Música

El lado oscuro del 'Burrito Sabanero': la explotación tras el villancico más famoso de la Navidad

Ricardo Cuenci no recibió absolutamente nada por cantar la canción

El lado oscuro del 'Burrito Sabanero': la explotación tras el villancico más famoso de la Navidad

Madrid

En el último programa de La historia en ruta nos hemos adentrado en el mundo de los villancicos. Aprovechando que estamos en época navideña, David Botello y Esther Sánchez han hecho un repaso a algunas de las canciones más míticas de la Navidad y las historias detrás de las mismas. Desde el momento en el que Diego San José, autor del icónico Arre, Borriquito, fue condenado a muerte por el régimen franquista por su defensa de la República, hasta la intrahistoria del villancico ucraniano que engaño a la censura soviética. Y, como no podía ser de otra forma, hemos acabado hablando sobre El burrito sabanero.

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Porque durante estos últimos años se ha convertido en el himno absoluto de la Navidad. Todo ello gracias a un David Bisbal que ha decidido importar este villancico tradicional de Venezuela a nuestro país a través de un nuevo disco en el que también podemos encontrar otros grandes clásicos de la Navidad española como Los Peces en el Río o Blanca Navidad. Desde entonces todo el mundo quiere saber más acerca de este tema compuesto por el cantante Hugo Blanco en el año 1972, que ha irrumpido con fuerza en los hogares de toda España. ¿Alguna vez te has preguntado qué significa el ya icónico tuki tuki tuki tuki?

El origen del 'Tuki Tuki'

En declaraciones a la Cadena SER, David Botello y Esther Sánchez nos cuentan que Mi burrito sabanero nació como una canción infantil destinada a un disco navideño: "Hugo Blanco la tituló El burrito de Belén y grabó la primera versión con la Coral Infantil de Venezuela. Y por lo que se ve, el tuki tuki tuki tuki, ese mantra navideño que te persigue tres días después de escucharlo, no fue un hallazgo poético. Fue un recurso rítmico improvisado para rellenar un hueco mientras esperaba a que le llegara la inspiración".

Villancicos

Vamos, que Hugo Blanco escribió Tuki, tuki, tuki, tuki, haciendo referencia a la onomatopeya que hacen los burros cuando caminan, esperando a que en algún momento se le ocurriera algo todavía más brillante que encajara en esa parte de la canción. Pero después de escucharla una y otra vez, se dio cuenta de que este Tuki, tuki, tuki, tuki le quedaba fantástico, por lo que no se comió mucho más la cabeza: "Así que sí, efectivamente, todavía estamos esperando a que llegue la inspiración. Pero al final resultó ser el hueco más rentable de la historia de la música venezolana".

La historia de Ricardo Cuenci

Por lo tanto, y cuando ya tenía la canción lista, contactó con la Coral Infantil de Venezuela para grabar la canción: "Esa grabación se volvió un bombazo mundial. El Tuki Tuki sonó en radios, supermercados, ascensores y hasta en planetas donde no sabían qué era la Gran Sabana. Todo maravilloso, excepto para el dueño de esa voz, porque mientras el villancico generaba millones, Ricardo, el niño que cantaba esa canción, no vio ni un duro".

No le regalaron ni un triste burrito de juguete: "De adulto, Ricardo contó que aquella fue una auténtica explotación. Él en la más absoluta pobreza y su voz de niño facturando como ejecutiva de multinacional". Por suerte, el karma le recompensaría varios años más tarde: "En los últimos años, le han hecho homenajes oficiales y lo han invitado a cantar el villancico en público. Y ahí está Ricardo demostrando que el burrito sabanero no le pagó las facturas, pero nunca le robó la alegría de volver a Belén".

David Justo

(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en...