Eusebio Calonge, dramaturgo: "La belleza reside en esos vertederos que genera la sociedad, en esa gente apartada y que nos duele"

El 8 de enero llega a Nave 10 Matadero, por primera vez, La Zaranda, Premio Nacional de Teatro 2010, con casi medio siglo de trayectoria ininterrumpida. "Su presencia inaugura un diálogo necesario con una de las voces más singulares y radicales de nuestra dramaturgia contemporánea, siempre fiel al misterio de la escena", destacaba el director artístico de Nave 10, Luis Luque.

Desde sus inicios en Jerez, La Zaranda ha construido un lenguaje propio, austero, poético, devastador. Un teatro de resistencia que ha sabido mantenerse al margen de las modas, explorando lo invisible, lo periférico, lo sagrado y lo ruin. Un teatro hecho de materia viva, cuerpos, objetos, silencios y tiempo.

La Zaranda presenta Todos los ángeles alzaron el vuelo, con texto de Eusebio Calonge y dirección de Paco de la Zaranda. Una obra protagonizada por un expresidiario, dos prostitutas y un loco lúcido, personajes marcados por la marginalidad, la soledad y la desesperanza, como en la mayoría de sus trabajos. "Creo que en esos márgenes, en esos vertederos que crea la propia sociedad, reside la belleza. No lo bonito, pero sí siempre la belleza, que surge como una rebeldía, como una fricción contra la época. Yo siempre digo que el teatro se escribe contra el tiempo y no en el tiempo", explica el dramaturgo.

La Zaranda busca siempre trascender la realidad, buscando esa belleza en momentos tan duros y dolorosos como en Convertiste mi luto en danza, un homenaje poético a una joven poeta que murió joven. ¿Qué pasa cuando los personajes son alcanzados por la muerte?, se pregunta Calonge. Esta es la primera obra sin Laura Gómez-Lacueva, miembro de la compañía, fallecida hace dos años. Gaspar Campuzano, Enrique Bustos, Paco de La Zaranda, Ingrid Magrinyá y Natalia Martínez forman el elenco de una pieza que dedican a su compañera.

Entre La Eneida de Virgilio, El idiota de Dostoyevski y Hamlet de Shakespeare, siempre presente en su escritura, Calonge compone un texto que es eterno, como las pasiones del ser humano, lo que nos mueve, lo que hace que clásicos como estos y los del repertorio de La Zaranda sean eternos. Historias de hombres y mujeres que están en nuestras calles y barrios, que aparecen y desaparecen sin que le importe a nadie. Una forma de alzar el vuelo, la de ellos, de su mundo suburbano y marginal. Y nosotros de levantar la mirada por encima de las pantallas y recuperar la fe en un teatro que no es panfletario, pero sí comprometido social y políticamente, cuando parece un arte en decadencia, como advertía la joven dramaturga Berta Prieto en La Hora Extra.

¿Es el teatro algo viejo y aburrido? Si uno echa un vistazo a la cartelera, ¿entiende que prefiramos ir al McDonald's que al teatro? ¿Hay pocas propuestas para los jóvenes?, ¿se ha convertido en teatro en algo complaciente con el poder y poco arriesgado? No te pierdas toda la conversación con Eusebio Calonge, dramaturgo de La Zaranda.