Guille Galván: "Los músicos han pasado de ser creadores a convertirse en publicistas"
El compositor de Vetusta Morla conversa con Diego Galaz y Rafa Panadero sobre su trayectoria, el parón de la banda y el reto de mantener la identidad en una industria que exige "ser contenido" las 24 horas del día
Con la música a otra parte | Entrevista a Guille Galván
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Madrid
Guille Galván todavía recuerda cómo fue el primer concierto de Vetusta Morla en la Casa de la Juventud de Tres Cantos hace ya 27 años. Un espacio al que le guarda mucho cariño y refuerza ese vínculo "inquebrantable" con su barrio y con aquellos que fueron sus primeros maestros musicales.
Para Galván, esa conexión con lo popular, con las raíces, es la base de todo: "Independientemente del estilo, todos hacemos música que aspira a formar parte de la vida de la gente". Lo más bonito, decía, es que alguien tararee "una canción tuya" sin saber ni de quién es: "Entonces, has trascendido"
El silencio y la soledad creativa
Ante la pregunta de Diego Galaz sobre el papel del silencio a la hora de componer, Galván es rotundo: "La música es un complemento al silencio. Sin él, no tendría sentido". Tras años viajando y actuando con Vetusta Morla, el músico reivindicaba el espacio individual como algo completamente vital. "Necesitas ese lugar desde donde alumbrar lo que sientes y estar contigo mismo. Sin el silencio, no sería capaz de componer", ha confesado. Esta búsqueda de soledad culminará en 2026, año en el que Galván tiene previsto lanzar su primer disco en solitario.
"La exposición permanente es enfermiza"
A pesar del éxito, Galván reflexionaba sobre la situación actual a la que se enfrentan los músicos, quienes, para él, han pasado de ser creadores a convertirse en "directores de marketing y publicistas".
La exposición permanente, decía, hace que todo el mundo quiera huir de sí mismo en algún momento. "Quién aguanta estar todos los días en redes sociales, creando contenido y mirando si lo último ha superado a lo anterior", se preguntaba.
Galván advertía sobre el peligro de este modelo, especialmente para los más jóvenes: "Si te pilla con 18 o 19 años, formándote identitariamente, y tienes a 200 personas diciendo tonterías en redes sobre lo que has hecho o cómo tienes los labios... es enfermizo".
El parón de Vetusta Morla: un "lujo" necesario
Sobre el descanso indefinido de la banda, Galván reconocía que sabe que parar es un privilegio absoluto. "Lo más sano a la larga es que tu repertorio sea famoso y tú te mantengas lo más en la tangente posible de esa exposición", señalaba.
De hecho, el artista recordaba el impacto que tuvo en él el disco Nebraska de Bruce Springsteen, a quien descubrió a los 13 años: "Me abrió la cabeza, sentí que estaba ante obras de teatro hechas canciones". Una inspiración que sigue guiando su camino, sobre todo en esta nueva etapa más personal.
