José Luis Sastre denuncia los actos de Israel en Gaza: "Ninguna idea de justicia será compatible con el olvido y mucho menos con la impunidad"

Barcelona

Israel va a impedir que varias oenegés, entre ellas Médicos Sin Fronteras, trabajen en Gaza. También en Cisjordania. A pesar del teórico alto el fuego, Israel ha seguido matando a gente en Gaza, que es una de las zonas más devastadas del mundo.

De ahí quieren sacar ahora a las oenegés, a las que acusan de contratar a gazatíes involucrados en actos terroristas. El frío, la pobreza, la vida precaria en tiendas y casas destruidas siguen siendo la realidad en la Franja.

En este año que se acaba, y en los que le precedieron, el mundo ha visto ante sus ojos un genocidio, que Israel desencadenó después de la salvaje matanza terrorista de Hamás. Israel mató a decenas de miles de civiles. A niños.

Israel atacó colegios y hospitales. Bombardearon, incluso, a quienes fueron a sacar heridos de un hospital recién bombardeado. Abrieron fuego contra quienes iban a por comida. Hemos visto a la población desnutrida: sin comida, ni agua, ni medicamentos. Sin tener adónde ir.

Eso hemos visto, en 2025: lo que encaja en la definición de genocidio. Así pasen los años, como pasará este, ninguna idea de justicia será compatible con el olvido. Mucho menos con la impunidad.