Madrid

La SER ha cumplido cien años y ha reunido a todos sus históricos periodistas para realizar una gala homenaje en la que se han recordado algunos de los momentos más especiales que les ha regalado la radio. La cita fue conducida por el presentador y humorista Andreu Buenafuente, quien precisamente contó una anécdota personal para recordar cómo vivió uno de los episodios más duros de la democracia en España. "En 1981 estábamos en nuestra casa en Reus, era 23F, sube una vecina azorada y dice 'ay, lo que ha pasado, dicen que han entrado al Congreso de los Diputados y han matado a todo el mundo'. Por suerte, pusimos la radio y se nos aclaró todo. Era muy chungo, pero nadie había muerto", dice Buenafuente antes de anunciar al periodista que "todos amamos" y que dio luz a un asunto tan complejo: Iñaki Gabilondo.

El periodista, un histórico de la Cadena SER, subió al escenario para compartir mesa con Buenafuente. "Veo que te brillan los ojos, es como que sigues enamorado de la radio", le dice el humorista. A lo que Gabilondo le recuerda que se enamoró de pequeño de este medio. "Yo conocí la tele cuando estaba en la universidad. En aquella España oscura de la posguerra, lo he dicho muchas veces, la radio era una especie de ventana hacia la esperanza, la ilusión", apostilla el periodista.

Gabilondo ha querido resaltar la importancia que tiene para él este medio, lo que ha significado en su vida y, a su juicio, en la de todos como sociedad. "El centenario de una radio no es el centenario de una radio ni de una empresa nacional, es el centenario de una relación. Es la relación de una medio de comunicación y una sociedad. Por tanto, repasar 100 años de la radio es repasar 100 años de España. Es la relación de nosotros con una sociedad. La gente se acuesta con nosotros, se va al baño con nosotros, se va a la cocina con nosotros, se va al coche con nosotros, tenemos una relación", reflexiona. Algo que considera que debe tratarse con cierta "solemnidad".

"No puedo recordarlo sin emoción"

Para él, la otra cuestión que le parece que va muy ligada a este medio es la de la llegada de la libertad, algo que explica contando un hecho histórico muy concreto. "Yo no he vivido nunca una sensación personal más emocionada que la del día 3 de octubre de 1977, cuando ese día acabó la obligación de conectar con Radio Nacional de España, que todos los días a las 14:30 de la tarde y a las 22:00 de la noche daba la única información posible que todas las radios conectamos y que aquel día 3 de octubre de 1977 se liberó y nosotros, los únicos, nos tiramos sobre aquella oportunidad e hicimos el primer programa", añade. Por aquel momento se hacía ya Hora 25 y Luis del Olmo hacía De costa a costa. Pero no había un programa informativo como tal. Sin embargo, ese día Gabilondo lo hizo posible. "No puedo recordarlo sin emoción", sostiene.

A la mesa, se une otro de los grandes periodistas de radio de este país, Luis del Olmo. "Con lo que me ha dado la radio. Mil veces que naciera, mil veces intentaría buscar un micrófono", dice tremendamente emocionado. El comunicador comienza relatando sus inicios en este medio y su relación con la SER. Cuando era estudiante, le llamaron para que trabajara en Radio Asturias y Oviedo, cuenta. No se lo pensó mucho y aceptó. "He estado allí los cinco años más felices de mi juventud", apostilla. Luego, narra como pasó por diferentes medios y a los retos que se enfrentó, como su traslado de su tierra natal a León y luego a Barcelona, cuando aún era muy joven y estaba empezando.

Vídeo | La Gala del Centenario de la SER, en cuatro minutos

Ambos también han reflexionado sobre la competencia que tenían en esos primeros años de radio. Del Olmo en la COPE, Gabilondo en la SER. Este último cuenta cómo se vivía esa rivalidad. "Nosotros vivimos una competencia muy, muy dura durante muchísimo tiempo. Él fue delante, luego yo le pasé, pero yo creo que nos mantuvimos siempre en una posición de gran relación de respeto. Y, al final, pasado el tiempo, comenzamos a tener relación y nos hicimos ya muy seriamente amigos, porque nos descubrimos los dos como compartiendo una batalla en la que nos respetamos mucho y finalmente decidimos ofrecerlo como quien hace una pequeña ofrenda. Ahí va un pequeño regalo a las siguientes generaciones: se puede compartir y con mucha, mucha, mucha dureza y mantener una relación no solo correcta, sino incluso de amistad", asegura el comunicador. "Yo presumo de pocas cosas, pero una es que soy amigo de este caballero. Iñaki es la radio, es la personalidad, es el saber hacer, es el saber compartir. Si tienes amistad con Iñaki, ya has cumplido en tu vida", añade Del Olmo.

Gabilondo también ha querido reconocer que Del Olmo con su programa De costa a costa fue la persona que abrió camino al resto, "el abanderado". "Este señor es el jefe de la tribu y nosotros todos somos los seguidores de él y, por tanto, nos hemos terminado haciendo amigos a partir de una relación de respeto que, ya digo, en el fondo nos enorgullece a estas alturas", concluye.