Diésel vs eléctrico: expertos comparan el consumo en un trayecto de casi 1.000 kilómetros y el ganador es claro
Un enfrentamiento sobre qué tipo de coche es más rentable en carretera

Coches eléctricos / Trygve Finkelsen

Hace un tiempo, en el seno del Parlamento Europeo se acordó, con la oposición de la derecha y la extrema derecha, la puesta en marcha del veto a la venta de coches de combustión de cara a la próxima década con la intención de reducir drásticamente las emisiones. Aunque ha habido mucho debate sobre este asunto, parece que la iniciativa va a continuar adelante y la idea es poner en valor los vehículos eléctricos.
Sin embargo, tanto ciertos sectores como los propios consumidores aún tienen reticencias en cuanto a estos, por motivos variados pero que suelen girar en torno a la eficiencia en carretera y el consumo, que aunque se ha asegurado que sería menor y podría suponer un ahorro a la larga, no se tiene para nada claro que esto sea así, al menos en la actualidad.
La adquisición de este tipo de automóviles es bastante cara y los puntos de recarga se antojan aún insuficientes, así como el tiempo que hay que invertir para que esta se haga completa y sea totalmente funcional conforme a sus capacidades. Así, hay quienes quieren arrojar luz y hacen comparativas entre coches de combustión y eléctricos, como han realizado unos expertos alemanes recientemente.
Un 'enfrentamiento' en casi 1.000 kilómetros
El sitio web Carwow Deutschland realizó una prueba en carretera de 937 kilómetros, desde la frontera de Dinamarca hasta Múnich. Para hacer el 'enfrentamiento', seleccionaron dos coches de la misma marca, un Volkswagen Tiguan 2.0 TDI (diésel) y un Volkswagen ID.4 (eléctrico), marcando una serie de parámetros que tendrían que seguir en cuanto a conducción para que los datos fueran relevantes con un mismo contexto.

Coche Volkswagen eléctrico cargando / Tramino

Coche Volkswagen eléctrico cargando / Tramino
El modo utilizado fue el Eco y el control de crucero se programó en 130 km/h, además de determinarse que el modelo eléctrico solo se cargaría una vez en todo el trayecto, aunque esta premisa no se cumplió y tuvo que hacerlo en dos ocasiones. Los datos de consumo medio que marcó este fue de 18,6 kWh por cada 100 km, por los 5,5 litros de combustible diésel que necesitó su rival. ¿Qué significa esto en términos monetarios?
Para el análisis tuvieron en cuenta algo. El precio de repostaje del Tiguan en la prueba fue de 1,57 euros el litro, mientras que la energía de carga rápida del ID.4 ascendió a 39 céntimos/kWh, sin embargo, a esta última cifra habría que añadirle la cuota mensual de 17,99 euros de un paquete local de carga que está estipulado. Por ello, aunque los resultados no son desorbitados en la comparación, el eléctrico costó algo más más, en torno a los 90 euros, mientras que el diésel lo hizo en algo más de 80 euros.
El motor diésel ganó en consumo y costes, así como en precio de adquisición en el mercado, que es bastante más bajo que el de casi cualquier modelo eléctrico, pero desde la web apuntan un detalle. En Alemania hay que pagar un impuesto anual especial si tienes un coche de combustión de este tipo, por lo que ahí podría variar un tanto. En España, en 2025 debería entrar en vigor también un gravamen del combustible diésel y, una vez solucionada la disputa sobre la ley ómnibus, ayudas a la electrificación de vehículos y aportaciones a quien compre un coche eléctrico.