Ni amor ni compañía: revelan el lado oscuro de tener mascotas y cómo impacta en tu salud
Nos aportan beneficios a muchos niveles, pero hay ciertas aristas en la relación con ellos

Un hombre con su mascota / Catherine Falls Commercial

El ser humano es la especie más dependiente del planeta debido al desarrollo que ha tenido desde que apareció, pues este ha sido social y ha ido de la mano del conjunto en todo su trayecto. Durante la vida de las personas comenzamos con dependencia total en la infancia para ir evolucionando hacia la independencia absoluta en la etapa adulta, o eso es lo que se supone, puesto que hay expertos que añaden matices a esto.
Más información
Por su carácter social, el humano adquiere dependencia emocional de alguna forma con los demás y esto es necesario, según afirman psicólogos como Arun Mansukhani. De hecho, alguien totalmente independiente puede llegar a experimentar ciertas patologías, ya sea por soledad o por falta de empatía, afirmó Raquel Mascaraque, periodista especializada en marketing sensorial y psicología emociona, en 'Si Amanece nos vamos' de Cadena SER en 2022.
Pero esa dependencia emocional no solo puede aparecer por vínculos con otras personas, sino que esta puede estar relacionada con sus mascotas. Así lo determinó un estudio del que habló Brian N. Chin, profesor adjunto de psicología en Trinity College, en The Conversation. En esta investigación, él y su equipo quisieron ver si hay un efecto medible en el bienestar mental de las personas que se vinculan con sus animales y los resultados fueron claros.

Dependencia emocional. Iratxe Martínez, psicóloga.
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Dependencia y salud mental
Según Chin, encuestaron "a más de 1.000 dueños de mascotas en Estados Unidos sobre su cercanía con sus mascotas; con qué frecuencia participaban en actividades como jugar, abrazarse o pasar tiempo juntos; y si se sentían seguros o ansiosos en la relación", además de ello, también midieron "los síntomas de depresión para examinar cómo las diferentes características de los vínculos con las mascotas podrían influir en el bienestar mental".
En el medio Metro analizaron los resultados, los cuales determinaron un patrón claro. Las personas que dependían demasiado de sus amigos peludos estaban siempre preocupadas y no podían vivir sin ellos, teniendo más probabilidades de sufrir problemas psicológicos. Y esa dependencia no se solucionaba pasando más horas juntos, por lo que demostraron que no iba ligada al roce, sino de la seguridad y relajación que sientas con esa relación.
Y los síntomas aún son más apremiantes en dueños de perros y gatos, pues los datos dejaban de manifiesto que estos tenían más probabilidades de experimentar sentimientos de depresión. Esto, según los investigadores, podría estar provocado por el cuidado y la responsabilidad que conlleva tener estas mascotas, lo que a su vez crea un estrés adicional. Por ello, concluyeron que, aunque las mascotas dan mucho amor, compañía y son beneficiosas en general, demasiada dependencia puede ser totalmente contraproducente, teniendo que encontrar un equilibrio saludable en la relación, tanto para el propietario como para el animal.