Los expertos piden a los mayores de 70 años que no conduzcan en estas situaciones
A medida que envejecemos, nuestras capacidades físicas y cognitivas pueden verse afectadas

Señora conduciendo. / photobac

Conducir es una actividad que proporciona independencia y libertad, especialmente para las personas mayores. Sin embargo, a medida que envejecemos, nuestras capacidades físicas y cognitivas pueden verse afectadas, lo que puede hacer que ciertos momentos del día sean más peligrosos para estar al volante. Expertos en seguridad vial han identificado los momentos y situaciones en los que los conductores mayores de 70 años deberían evitar conducir para reducir el riesgo de accidentes y garantizar su seguridad.
Uno de los momentos más críticos para los conductores mayores es durante las horas pico de la mañana y la tarde. La congestión del tráfico y el estrés asociado con la conducción en estas horas pueden ser especialmente desafiantes para los conductores mayores. La densidad del tráfico aumenta la probabilidad de accidentes, y la necesidad de tomar decisiones rápidas puede ser más difícil para aquellos cuya capacidad de reacción ha disminuido con la edad.
La conducción nocturna es otro momento que los conductores mayores deberían evitar. La visibilidad reducida, el deslumbramiento de los faros y la fatiga son factores que hacen que la conducción nocturna sea tres veces más peligrosa que la conducción diurna.
Los expertos también recomiendan evitar la conducción en condiciones meteorológicas adversas, como lluvia intensa, nieve o hielo. Estas condiciones pueden hacer que las carreteras sean resbaladizas y reducir la visibilidad, aumentando el riesgo de accidentes. Para los conductores mayores, que pueden tener reflejos más lentos y una menor capacidad para manejar situaciones inesperadas, estas condiciones pueden ser especialmente peligrosas.
Además de evitar ciertos momentos del día y condiciones meteorológicas, los conductores mayores deben ser conscientes de sus propias limitaciones físicas y cognitivas. La autoevaluación y la planificación son clave para mantener la seguridad en la carretera. Los expertos sugieren que los conductores mayores planifiquen sus rutas con anticipación, eviten las carreteras y los cruces más concurridos, y se tomen descansos frecuentes para evitar la fatiga.
Para los conductores mayores, la clave para mantener la seguridad en la carretera es la autoevaluación y la adaptación a sus propias capacidades. Muchos conductores mayores ajustan sus hábitos de conducción, evitando la conducción nocturna y las horas pico, y reconociendo cuándo es el momento de dejar de conducir por completo.