Un irlandés se muda a España y revela que lo que ha conseguido aquí compensa su salario más bajo

Una de las mayores preocupaciones que experimenta el ser humano tiene que ver con el aspecto económico, y no es una cuestión de materialismo, sino que el coste de vida en muchos lugares es demasiado alto y aunque tengas un puesto de trabajo estable y rutinas de lo más normales, puedes tener complicaciones para llegar a final de mes, lo que repercute también en la posibilidad de alcanzar un futuro mejor.

Esta situación se vive en muchos países en los que los ciudadanos se encuentran ahogados, y ya no solo por el ámbito financiero, sino también por los condicionantes de su entorno y el estilo de vida que se maneja en ellos. Suele pasar en bastantes sitios anglosajones, con una gran cantidad de personas que se ven tan al límite que llegan a tomar la decisión de abandonar su patria en busca de nuevas oportunidades como expatriados.

Por todos es sabido que España es uno de los grandes receptores de ciudadanos procedentes de Reino Unido e Irlanda, ya sea en periodo activo laboral o una vez que alcanzan la jubilación y toman la determinación de recalar en nuestro país para disfrutar de todos los beneficios que aporta a todos los niveles. En el primer grupo está Scott McCormack, un irlandés perteneciente a la población activa que contó en The Irish Times su experiencia abandonando su país para ir a vivir a Torrevieja.

"No me veo volviendo a casa pronto"

El hombre de 31 años explica que en Irlanda tenía un trabajo bien remunerado, pero su tiempo de disfrute era limitado, llegando al punto de decidir seguir los pasos de sus padres, que se habían mudado un poco antes a España, y tras unas cuantas visitas experimentando todo lo que aporta nuestro país, se dio cuenta "que quería más de eso", tal y como recoge The Olive Press. Tan grande fue su impacto que marchó incluso antes de conseguir un empleo aquí, aunque este no tardó en llegar.

"Por casualidad, un amigo me comentó que Surgery Now, una empresa irlandesa que también traía pacientes irlandeses a España para cirugías, buscaba un cuidador/conductor", explica McCormack, por lo que decidió mandar su currículum inmediatamente, teniendo la suerte de que le ofrecieran el puesto: "Ahora recibo a los pacientes cuando aterrizan en el aeropuerto de Alicante-Elche". "Me di cuenta de que me encantaba el trabajo de cuidar a los pacientes que habían viajado allí para operaciones desde Irlanda utilizando la Directiva Transfronteriza de la UE", comentó con entusiasmo.

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Y ahora está disfrutando de lo lindo. En el aspecto económico ha dado un gran paso, ya que aunque su sueldo es más bajo que en su país, quedó impresionado por el bajo coste de vida que se ha encontrado. "Aquí en España, el coste de la vida me parece mucho más bajo que en casa. Cosas como el seguro del coche y los impuestos son mucho más baratos. No es demasiado complicado conseguir un lugar para alquilar por una cuarta parte de lo que pagarías allí", pero no solo en cuanto a las facturas se ha quedado encantado.

"No bebo a menudo, pero cuando lo hago, aquí puedo conseguir una pinta por 2 euros y no necesito 100 para cenar y salir por la noche", teniendo claro que "con los altos costos de la vivienda y el costo de vida en Irlanda, no me veo volviendo a casa pronto". Pero Scott no solo se ha maravillado con su mejora económica y social, sino que psicológicamente ha dado un paso más allá, adquiriendo un bienestar que antes no tenía: "Cuando me levanto por la mañana y noto el sol en la cara, me siento lleno de vida. Mi salud mental es mucho mejor aquí; hago mi trabajo con enorme satisfacción cada día".