Di adiós a los gatos callejeros esta primavera con las 5 plantas que los ahuyentan de tu jardín

La presencia de gatos callejeros en los jardines puede ser un problema recurrente para muchos propietarios. Estos felinos no solo pueden causar daños a las plantas, sino que también pueden contaminar el suelo y transmitir enfermedades. Afortunadamente, existen soluciones naturales y efectivas para mantener a los gatos alejados de nuestros jardines. Existen algunas plantas que pueden mantener a raya a estos individuos.

Lavanda

La lavanda es una planta conocida por su agradable aroma y sus múltiples usos en la cocina y la medicina natural. Sin embargo, su fuerte fragancia es desagradable para los gatos, lo que la convierte en una excelente opción para mantenerlos alejados. Además, la lavanda también repele otros insectos y plagas, como mosquitos, moscas, hormigas y garrapatas.

Romero

El romero es otra planta aromática que puede ser utilizada para disuadir a los gatos. Su olor penetrante es desagradable para los felinos, pero resulta muy apreciado en la cocina. El romero es una planta perenne que puede crecer en diversas condiciones, lo que la hace ideal para cualquier jardín.

Menta

La menta es famosa por su aroma refrescante, pero este mismo olor es desagradable para los gatos. Plantar menta en el jardín no solo ayudará a mantener a los felinos alejados, sino que también proporcionará una fuente constante de hojas frescas para infusiones y otros usos culinarios.

Citronela

La citronela es ampliamente conocida por su capacidad para repeler mosquitos, pero también es efectiva contra los gatos. Su fuerte aroma cítrico es desagradable para los felinos, lo que la convierte en una excelente opción para proteger el jardín. Además, la citronela puede ser utilizada para hacer velas y aceites esenciales.

Hierba gatera

Aunque pueda parecer contradictorio, la hierba gatera puede ser utilizada estratégicamente para mantener a los gatos alejados de ciertas áreas del jardín. Plantar hierba gatera en un rincón específico puede atraer a los gatos a esa zona, manteniéndolos alejados de otras partes del jardín donde no se desea su presencia.