Suspenden las actividades extracurriculares de un niño por decir groserías fuera del cole y su madre pasa a la acción
La familia no está de acuerdo y toma medidas para revertir la situación del joven

Aula de un centro educativo / Antonio Hugo Photo

La maestra y psicóloga Marisa Moya, pionera en la disciplina positiva en España, defiende una nueva forma de educar a las nuevas generaciones, pues "no hay mayor empresa que comprometer tu vida al buen comportamiento y convivencia con tus hijos", defiende. Así lo explicó la experta en 'Hora 14 Región de Murcia' el pasado mes de febrero. Y es que da las premisas de nuevos métodos alejados de las convicciones antiguas en cuanto a educación.
Moya explica como un sinsentido el perpetuar en la educación acciones como el premio o el castigo, abogando por la armonía en la convivencia, dotando de habilidades que deben desarrollar los adultos para inculcar fortaleza, sabiduría y cordialidad a los niños. Así, se deben aplicar límites a través de la firmeza y la cordialidad. Se ha de llevar una gestión de conflictos alejándose de la idea de lastimar a la otra persona, acercándose al objetivo de aprender de ella y hacer compromisos vitales y buscar soluciones.
Sin embargo, esta metodología tan resiliente dista todavía mucho de las acciones que se llevan a cabo diariamente, sobre todo en las aulas, donde aún hay una visión más tradicionalista de las consecuencias en determinadas situaciones. Algunas son tan polémicas que llegan hasta la justicia, como ha ocurrido en un caso de un chico italiano que fue excluido de las actividades extracurriculares de su escuela, con las consecuentes acciones legales de su familia.

Entrevista a Marisa Moya sobre disciplina positiva
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Exclusión disciplinaria y denuncias
Un estudiante de 16 años de un centro educativo de Abruzos (Italia) fue suspendido de las actividades extracurriculares por decir malas palabras durante una excursión a Nápoles que se realizó en diciembre del año pasado. Massimiliano Nardocci, director general de la Oficina Escolar Regional (USR, por sus siglas en italiano), manifestó al respecto que "parece ser un caso muy grave de comportamiento incorrecto reiterado, con posibles implicaciones penales que actualmente se están investigando".
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La web Orizzone Scuola recoge que la autoridad escolar considera que el instituto actuó correctamente pues intentaron recuperar al estudiante, pero ante los resultados insatisfactorios decidieron actuar con su exclusión. Si bien, esto no ha convencido a la familia y la madre del chico presentó una denuncia ante el Ministerio de Educación y Mérito para impugnar este acto, alegando que su hijo "está cada vez más desmoralizado y no quiere volver a la escuela". Su defensa ha solicitado acceso a la documentación para la comprobación de la legitimidad de estas medidas disciplinarias.
El medio apuntado, citando a la agencia de noticias italiana Adnkronos, arroja las explicaciones del abogado de la familia, que dice que "el niño regresó a la escuela, tras unos días sin asistir, debido al estrés que le generó esta situación, por lo que ahora recibe seguimiento psicológico", afirmando que "fue acusado de un solo episodio de lenguaje grosero, ocurrido, entre otras cosas, fuera del colegio, no durante las clases", por lo que consideran que "esto no justifica la marginación y el aislamiento del niño", pues mientras el resto de compañeros van de excursión "él se queda solo en la escuela", preguntándose si esto es ejemplo de un centro educativo e inclusivo.
"Queremos verificar la corrección de las medidas disciplinarias adoptadas", dijo el letrado, que por petición de la familia presentó una denuncia ante el colegio, la Dirección Regional y el Ministerio de Educación, solicitando esa intervención para verificar los hechos y evaluar las posibles medidas a tomar.




